Las judías verdes tienen fama, quizás injusta, de algo sosas. De ahí que haya muchas recetas que buscan fortificarlas con diversas fórmulas, ya sea añadiendo salsa de tomate, por ejemplo, como en las judías griegas, o con una salsita a base de huevo duro, como la que presentamos hoy. Es muy sencilla de hacer y le regala a las judías otra clase, sabor, textura y estética. Combina muy bien con unas virutas de jamón serrano para redondear la obra maestra. De este modo, las judías verdes se vuelven muy nutritivas, y más apetitosas para quienes sienten tristeza si les dicen que ese es el plato del día. En realidad, se trata de una espléndida farsa: es recubrir la verdura hervida con nuevos aromas al rehogarla con un poco de caldo y el huevo duro.

Receta de judías verdes con salsa de huevo duro

• 250 gr. de judías verdes.
• 1 huevo cocido.
• Un puñado de virutas de jamón.
• 2 patatas.
• 1-2 dientes de ajo.
• Una cucharadita de harina de trigo.
• Caldo de pollo o verduras (opcional).
• Aceite de oliva virgen extra.
• Sal.

1. Cuece las judías verdes:

Lava las judías y desecha el rabito. Pártelas luego por la mitad y échalas a una olla llena de agua. Pela las patatas y cháscalas en gajos medianos. Cuécelo todo junto alrededor de 20 minutos o hasta que los vegetales estén tiernos. Pon a cocer un huevo duro en otra olla con agua (alrededor de 10 minutos).

2. Prepara la base de la salsa:

En una sartén amplia, con un chorro de aceite de oliva, pon a freír el diente de ajo pelado y cortado en láminas. Hazlo a fuego medio-bajo. Cuando empiece a dorarse, saltea durante un minuto las virutas de jamón. Añade la cucharadita de harina y, mientras remueves, deja que se tueste un poco. Sube el fuego y echa un vasito del líquido de las judías verdes o de caldo. La idea es que salga con salsita, no bañarlas en litros. Remueve otra vez hasta que espese un poco.

3. Rehoga las judías verdes con el huevo duro:

Pela el huevo duro y córtalo en dados pequeños o rállalo. Reserva. Cuela las judías e introdúcelas en la sartén. Echa el huevo. Añade un poco de sal. Rehógalo todo junto durante unos minutos hasta que las verduras cojan sabor y la yema del huevo se haya ligado un poco con la salsa. Si crees que necesita más salsa, añade un poco más de caldo y dale un nuevo meneo al calor. Sírvelo caliente.

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