Para los amantes del marisco gallego, las zamburiñas o las volandeiras, moluscos de familia cercana, son como el Santo Grial, tesoros que se hallan tras los kilómetros del peregrino, una delicatessen, una delicia de los fondos marinos, carnosa, esponjosa, oronda, magnífica...

Tanto es así que la vieira, su prima mayor, simboliza el Camino de Santiago. Con esa concha tan característica indica que las gentes del mundo llevan siglos – aunque sean reacios a reconocerlo- recorriendo bosques, caminos, ermitas y pazos, sufriendo ampollas, tendinitis, y fascitis, solo para poder degustar a estos maravillosos bivalvos al llegar a Santiago.

Desde Galicia se han convertido en uno de los manjares navideños. Son fáciles de cocinar, tienen un sabor delicioso, y se comen en un periquete. Maravillas de los mares montadas en la mesa.

Al ser animales que se alimentan del plancton, filtradores arenosos, debes lavarlas bien antes de cocinarlas. Es recomendable que las tengas, como ocurre con las almejas, en un recipiente con abundante agua y sal, para que se purguen. Solo necesitan un punto exacto de cocción, no te pases o saldrá duro y chicloso.

La zamburiña tiene la concha mucho más oscura que la volandeira (que presenta unos colores más castaños) y solo tiene una oreja en su concha. Si aparece en su carne un vivo color rojo o anaranjado, es una volandeira (la zamburiña tiene el coral blanco). Sí, seguramente estás entre los millones de españoles a los que alguna vez les dieron gato por zamburiña.

Dificultad de la receta: Baja como las arenas de las rías gallegas.

Nivel de emoción al comerla: La misma satisfacción que llegar a Santiago y besar el santo.

Pega con... Juergas con la Santa Compaña del placer.

Partículas elementales: Marisco lleno de minerales, subidón de potasio, fósforo y hierro...

Receta de zamburiñas o volandeiras a la plancha

Ingredientes:

• 3-4 zamburiñas o volandeiras por persona.
• Perejil fresco.
• 1-2 dientes de ajo.
• Limón (opcional).
• Aceite de oliva virgen extra.
• Sal gorda.

1. Abre las zamburiñas y prepara el aliño:

Lava y pica muy finamente abundante perejil fresco, junto a un diente de ajo pelado y picado del mismo modo. Añade aceite de oliva virgen extra. Remueve y déjalo macerándose en un bote entre media y una hora. Si no vienen ya arreglados, abre las moluscos y límpialos bien. Clava un cuchillo en el orificio de la concha y ábrela. Quédate con la parte de su concha donde esté la carne y trabájala, retirando con cuidado la piel exterior y telillas de la zamburiña y sin arrancar el coral. Tienes que quedarte con el cilindro carnoso. Pásalo por agua, asegurándote de que no les queda tierra. Escúrrelo bien.

2. Pasa las zamburiñas o volandeiras por la plancha:

Extiende por la plancha el aceite aromatizado con un pincel. Pon el fuego al máximo y espera a que esté muy caliente. Pon encima la concha, cara arriba, con su zamburiña dentro, y con un pelín de sal gorda. Añade una cucharadita del aceite con perejil y ajo. Tenlas haciéndose por ese lado durante un par de minutos (tienen que burbujear un poco). Después, dales la vuelta con cuidado, y que se hagan por el otro lado, que salgan ligeramente tostaditas. Sácalas, añade otro pelín del aceite aromatizado, y sírvelas inmediatamente.

➥ Seguimos con una receta de almejas a la marinera.