Hay pocos placeres como tomarse un buen café helado en verano. Es refrescante, aporta vigor, y parece que envía la canícula y toda ola de calor de vuelta al Sáhara. Una receta sencilla, un clásico, que con un poco de cacao o chocolate, un puntito de vainilla (puede ser en bola helada), y nata montada, se convierte en la bebida magna del estío.

Para que salga cremoso prepara un expreso de calidad y deja que se enfríe. Después, júntalo con los aderezos y el hielo. Espera que repose, que esté bien frío. Ciérralo con nata montada en la cumbre del vaso. Disfrútalo, como se merece, tranquilo, pensando que la vida es un milagro y el resto naufragios.

Receta de café helado cremoso

Ingredientes:

• 1 taza de café fuerte, recién hecho y enfriado (puedes usar café expreso o café de filtro)
• 1-2 cucharadas de azúcar (ajusta la cantidad según tu preferencia)
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• Leche al gusto (puedes usar leche de vaca, leche de almendras, leche de coco, o cualquier leche vegetal)
• Cubos de hielo
• Nata (crema de leche) batida al gusto o nata montada
• Granos de café o chocolate rallado o cacao para decorar (opcional)

Haz el café helado:

1. Prepara una taza de café fuerte a tu gusto. Puedes utilizar una cafetera de expreso.
2. Endulza el café con azúcar mientras aún está caliente, revolviendo para que se disuelva bien. Agrega el extracto de vainilla al café endulzado y mezcla para combinar los sabores.
3. Deja que el café se enfríe a temperatura ambiente.
4. Una vez que el café esté completamente frío, viértelo en un vaso alto lleno de cubitos de hielo.
5. Añade leche al gusto para diluir el café y conseguir la intensidad que prefieras. Remueve bien.
6. Agrega una generosa cantidad de nata montada en la parte superior.
7. Opcionalmente, puedes decorar el café helado con granos de café de chocolate o chocolate rallado o cacao para darle un toque adicional.
8. Sirve el café helado inmediatamente y disfrútalo bien frío.