¿Será esta la macedonia del siglo XXI? Frutas variadas cortadas en cuadrados o rectángulos y formando en su conjunto un divertido cubo de Rubik. Nada mal... Original, desde luego. ¿A quién no puede apetecerle?

A los niños les encantará (y todo lo que pueda aproximarles a la necesarias frutas diarias tendría que ser bienvenido). Puedes pedirles que te ayuden a montar el cubo.

Y, además, es bastante sencillo de elaborar, siempre que tengas una mano izquierda japonesa y una derecha de arquitecto alemán. Bueno, tal vez exageramos, pero deberás cortar las frutas en dados de 2x2 centímetros iguales (piensa como un geómetra). Cuanto más cuidado le pongas en la presentación, mejor saldrá el resultado. No vayas a servir después un terremoto de frutas.

Alterna siempre las de distinto color y sabor, para que salga más lustroso. Puedes servirlas regadas con zumo de naranja.

Cubo de Rubik de frutas

Ingredientes 4 personas:

• Frutas variadas, como melón, piña, sandía, mango, fresas, plátano, etc.
• Jugo de naranja

Prepara las frutas:

1. Lava todas las frutas y sécalas con cuidado.
2. Pela y corta las frutas en dados del mismo tamaño. Intenta mantener los dados lo más uniformes posible. Corta antes las partes en curva de las frutas, alísalas para facilitar la operación.
3. Saca dados de 2 cm por 2 cm.

Organiza las frutas por colores:

1. Organiza los dados de frutas en grupos alternos por color, como si estuvieras resolviendo un cubo de Rubik. Por ejemplo, coloca los dados de fresa juntos a los de kiwi, y así sucesivamente.
2. Empieza formando las filas de abajo y ve montando hacia arriba.
3. Riega el cubo, una vez esté terminado, con zumo de naranja natural.
4. Sírvelo en una fuente.