Rosas y espinas

Rectificar era de sabios, Wert

wertMi más admirado muso, José Ignacio Wert, acaba de demostrarnos, con el affaire de las becas Erasmus, que a veces recular es sinónimo de hacer las cosas con el culo. Este ministro, sin duda uno de los más exceléntricos de la historia democrática española, también nos ha venido a decir que rectificar ya no es de sabios. Lo puede hacer cualquiera. En apenas dos años, Wert ha conseguido convertirse en el renglón más torcido de la cultura española de todos los tiempos. Por eso lo califico de exceléntrico. A José Ignacio Wert es imposible calificarlo con cualquier palabra escrita correctamente o presente en nuestros diccionarios. Sería un insulto para el buen decir y para el diccionario calificar a este ministro con una palabra medio correcta.

rajoyPara quien acabe de aterrizar tras unos años de vacaciones en Neptuno, decir que Wert decidió hace una semana y unilateralmente (con su lado malo) arrebatar las becas Erasmus para estudiar en el extranjero a aquellos alumnos que no hubieran recibido una beca general el año anterior. Una medida adoptada cuando ya esos alumnos habían comenzado el curso académico en otros países. Eso de arrebatarle el paracaídas al saltador a mitad de la caída no le ha parecido bien ni siquiera a Mariano Rajoy, que ha obligado a Wert a rectificar tras las patadas en la prosa que nos han propinado la Unión Europea, la comunidad educativa, los chicos y chicas del Erasmus, y hasta Higgs el del bosón, y el mismísimo bosón, que desde entonces no ha parado de explotar.

Garcilaso_de_la_VegaEn el tiempo que lleva gobernando esta España el PP, las becas Erasmus han reducido su presupuesto de 30 a 15 millones anuales. Es decir, con el dinero de Luis Bárcenas en Suiza se pueden pagar cuatro años de Erasmus a nuestros malhablados (en otras lenguas) estudiantes. Yo no sé a qué estamos esperando para darle un par de honoris causa a Bárcenas, nuestro Erasmus suizo por excelencia. Nunca hemos sido muy duchos a la hora de ensalzar a nuestros más eximios estudiantes extranjeros. Bárcenas es el que mejor estudia fuera.

El problema de Wert no es Wert. Porque el recorte arriba citado fue publicado en el BOE y es de suponer que nuestro presidente y ministros se leen el BOE entre égloga y égloga de Garcilaso, por mucho que las églogas de Garcilaso sean peligrosamente adictivas. No se entiende que un presidente del Gobierno le afee a su ministro lo que ha publicado el BOE solo una semana antes. Ahora los españoles vamos a tener que pagarnos otro BOE en el que no salga lo de Wert, y eso sería motivo de golpe de Estado en cualquier democracia menos letrada que la española. Por suerte los españoles somos muy leídos, de ahí nuestro secular atraso militar, y no nos tomamos a la tremenda tener que leer dos BOEs casi iguales en un plazo de apenas siete días. Otro gallo cantaría si en este país no hubiera muchos menos militares que poetas, por culpa de que la mili aquí ya no es obligatoria y la poesía, sí.

ShakespeareEste ministro Wert, con más tribulaciones que Werther, fue precisamente ministrado para acabar con la ciencia, la educación y la cultura, y rectificándole el BOE lo único que conseguimos es aplazar sus encomiables pruritos. Ahora nos obligan, a todos españoles, a pagarle cien euracos mensuales (que es lo que Wert les había arrebatado) a unos pocos miles de jóvenes hormonados que lo único a lo que aspiran es a aprender en el extranjero la lengua del tonto de Shakespeare, descubrir cómo vacunar a putos sidosos para que no la palmen, o idear un vehículo solar que no contamine, con lo bonita que queda la contaminación urbanizando el cielo de Madrid.

Rectificar ya no es de sabios, ministro Wert. Desde su llegada a lo de la educación y la cultura, hasta ha conseguido usted defenestrar nuestros más viejos apotegmas. Rectificar era de sabios, se dirá a partir de ahora. Y no habrá sabio alguno con preparación suficiente como para demostrarle a España lo contrario. El sabio es usted. Siempre ha sido usted. Siempre será usted, señor ministro, el que nos enseñe que en la cultura, en el amor y en otras tonterías menores rectificar era de sabios. Hasta que usted rectificó, y nos dimos cuenta del irrefutable hecho de que rectificar era de sabios, éramos unos paletos iletrados. El año que viene no habrá becas Erasmus. ¿Apostamos un Wert? La única diferencia entre 20.000 becas y un Wert es que Wert sale más caro. Mi apuesta es segura. La única diferencia entre la cultura y el ministro de Cultura es el ministro, o sea.

 

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