La convocatoria partió de un grupo de gays horripilados ante las imágenes de violencia, agresiones, torturas, vejaciones, humillaciones y asesinatos de adolescentes gays rusos que en las últimas semanas aparecían en internet con total impunidad y alentadas por una salvaje "Ley contra la propaganda homosexual", aprobada en la DUMA rusa por aplastante mayoría (nada extraño tras el pucherazo de Putin). Óscar Olmo, Mario Erre, Óscar Oskis, Víctor Iruela, José Estevez, montaron una convocatoria en facebook en un arrebato nada premeditado y su sorpresa fue mayúscula cuando a la mañana siguiente se encontraron con 500 confirmaciones en pocas horas. Óscar Olmo, motor principal de la aventura, se sintió sobrepasado por los acontecimientos y pidió ayuda a sus amigos para intentar dar forma a esta masiva respuesta social. Con esa pizquita de ironía tan marica, llamaron la convocatoria Para Rusia Con Amor, en alusión al clásico kitsch de James Bond Desde Rusia con amor en el que Sean Connery hacía su mucho de propaganda anticomunista entre grandes dosis de machismo, clasismo y violencia capitalista.

Entre Mario, Oskis, José  y Víctor intentaron acudir a sus contactos para pedir asesoramiento. Muchos respondieron, pero las asociaciones más importantes en un primer momento se desentendieron. Me confirman los iniciadores que les dolió profundamente esa indiferencia de organizaciones que hasta que no vieron el enorme respaldo social no se involucraron en la iniciativa. "Esto ha sido una convocatoria de todos, social, de la gente de la calle; sin todos a la vez aportando cada uno su granito no habría sido posible. Hemos convocado todos", me explicaba eufórico Mario Erre.

Sobre el tema de la convocatoria y consiguiente responsabilidad legal Óscar Olmo tiene mucho que decir: "Me ha entristecido y escandalizado la actitud de las asociaciones LGTB, especialmente la FELGTB. En un principio decidí hacer la solicitud de manifestación a mi nombre porque pensé que íbamos a ser un pequeño grupo de amigos, pero cuando el evento se disparó a más de 1.000 personas me asusté, si se rompía algo o había algún acto violento la responsabilidad recaía exclusivamente sobre mí, así que decidí pedir a la FEGTB o COGAM que me ayudasen y que se cambiara la solicitud de permiso de manifestación para que figurase algún colectivo en lugar de hacer caer toda la responsabilidad sobre mí. Desde el miércoles estuve llamando repetidas veces a la FELGTB pidiendo hablar con su presidenta Boti García, pero jamás se puso al teléfono o me devolvió la llamada. En su lugar me llamó Rubén Lodi para decirme que ellos no iban a involucrarse en una cosa tan pequeña 'Sólo van a ir 20 personas', me dijo. Cuando, escandalizado le pregunté que en qué utilizaban entonces las subvenciones que recibían su respuesta fue 'en condones'. Quiero denunciar este abandono de organizaciones que se supone deben defendernos y representarnos a los LGTB. Pero lo peor es que cuando vieron que la convocatoria tenía mucha repercusión intentaron aparecer como que ellos convocaban. Y no me da la gana, dije que como mucho aparecerían como que apoyaban", me cuenta un dolido Óscar por teléfono a punto de acudir al plató de MVT en La Sexta esta tarde a las 19:00. En la manifestación no tuvimos mucho tiempo de hablar y me adelantó que quería que denunciase este maltrato.

Sobre este punto, debo aclarar que tanto Rubén López (Lodi) como UPyD han lanzado toda una campaña en twitter en la que dicen que mentimos Óscar, Mario, yo y este artículo, negando que hayan dicho nada de lo denunciado por Óscar y que a UPyD se le haya invitado. Llama la atención el esfuerzo y sectarismo de Ruben Lodi, representante de la FELGTB una asociación que debería ser apartidista y centrada en defender a gays como Óscar, Mario o yo, en defender ---mintiendo--- a UPyD como víctima de otros partidos. Para aclarar irrefutablemente este punto quiero incluir la conversación que Ruben Lodi tuvo con nuestro amigo Salida Por La Izquierda en la que intentaba hacer creer que todo era falso y que fue contestada por Mario con pruebas irrefutables de las invitaciones.

A continuación incluyo las capturas de Mario de sus repetidos tuits invitando con exactamente el mismo texto a todos los partidos, personalidades e instituciones (no incluyo todos porque son interminables, realmente invitó hasta a la Conferencia Episcopal o el Papa).

Creo que queda meridianamente claro que a UPyD se le invitó igual que a los demás. Y repito que no incluyo otros tantos tuits invitándoles reiteradamente que ignoraron y todos los demás (salvo sus colegas del PP) atendieron. Como todas las respuestas de Ruben López "Lodi" (atacando a personas LGTB a las que debería proteger) sean igual de verdaderas, vamos aviaos.

El caso es que esta mañana, a las 11 en punto ya había una nutrida representación de los principales agentes sociales, asociaciones y partidos de izquierdas (ni UPyD ni el PP, invitados ambos, se han dignado a unir sus voces a esta repulsa a la homofobia más asesina). Cuando hemos llegado allí estaban ya una radiante Inés Sabanés acompañada del fundador de EQUO Juan López de Uralde (ambos interrumpieron sus vacaciones para estar esta mañana en la protesta. "EQUO fueron los primeros en responder y los que más nos han apoyado", me confirmó Mario Erre). Unos pasos más allá el grupo LGTB de Izquierda Unida, ALEAS-IU, se aprestaban a evidenciar su apoyo junto al encantador Carlos Martínez, Coordinador del Área Federal de Juventud de IU. No muy lejos unas banderas comunistas y revolucionarias delataban la presencia de los valiosos y valientes luchadores de la Asamblea Antifascista de Alcalá de Henares (mira que valen y son valientes). Casi a su vera estaba la Unión de Juventudes Comunistas de España (UJCE). Tampoco ha faltado el área LGTB del PSOE. Las asociaciones aportaban a Boti García, presidenta de la FEGTB, Tony Poveda, anterior presidente de la federación, la espectacular Juana Ramos, amiga muy querida, activista transexual ahora involucrada en COGAM, me contó entre besos mutuos. Las grandes ausencias, repito, fueron las de UPyD, que a pesar de ser repetidamente invitados se negaron a aparecer (algo que desde luego no hacen en las interesadas reuniones del mercantilista Orgullo Gay de Madrid) y, por supuesto, el homófobo Partido Popular que a pesar de mercadear con su supuesto "apoyo a los gays" (que tengan dinero y nos voten) y haber llevado a su alcaldesa Ana Botella a Rusia a apoyar la homofobia rusa, desaprovecharon esta oportunidad de respaldar sus hipócritas declaraciones con hechos.

Mención especial merece Antonio Ruiz, el histórico presidente de la Asociación de Ex-Presos Sociales de España tiene mucho que decir sobre la represión, persecución y encarcelamiento de homosexuales al ser el primer gay represaliado en la dictadura de Franco al que se le reconoce derecho a indemnización por el tiempo pasado en prisión por su "condición sexual". Antonio, un ejemplo de lucha y generosidad, se ha hecho 400 kilómetros, desde Alicante, para estar esta mañana en la protesta. Conmovedores sus nervios leyendo un comunicado que recordaba nuestro oscuro pasado conteniendo las lágrimas.

Este grupo se veía entreverado de intrigados medios de comunicación que corrían de un grupo a otro intentando resumir la intención de la protesta. "¿Qué queréis conseguir con esta protesta?" o "¿Qué le quieres decir a Putin?", eran las preguntas más habituales de las redactoras o redactores. Destacaría la presencia del Canal Sur Andalucía (que me ha entrevistado entre otros) y la ausencia de Telemadrid que parece ser que salvo para cubrir a cristofascistas, falangistas o neonazis no se desplaza. También estaba La Sexta (encantadora Aurora), la SER, ATLAS (Telecinco y Cuatro), RNE, Europa Press, EFE, y muchos medios gráficos, resultando igualmente sorprendente la ausencia de la televisión pública TVE (ahora parece ser que también sólo cubre a cristofascistas, obispos homófobos o corruptos sobre-entendidos).

Pero, por supuesto, las verdaderas estrellas han sido los numerosos ciudadanos y ciudadanas anónimos que sembraron la acera de enfrente de la Embajada de Rusia en Madrid (siempre nos condenan a la acera de enfrente, como si aún no entendiesen que los que se quedan afuera de la humanidad son ellos) de solidaridad, conciencia social y generosidad (no quiero olvidar que había parejas heterosexuales entre los manifestantes). Una vez más se nos prohibía estar en la misma acera de la embajada, como si fuésemos a perturbar su sueño, como si fuésemos a contaminar su corrupta plutocracia con nuestra decencia. Rodeados por un nutrido cordón policial, se nos acorraló contra un edificio de oficinas que debía preguntarse qué habían hecho ellos para sufrir esa protesta.

Hay que decir que el éxito enorme de esta convocatoria demuestra una vez más que los movimientos sociales son los que están moviendo la agenda política y la lucha por la libertad. En la calle Velázquez, 155, sede de la embajada de Rusia, se personaron muchas asociaciones y grupos políticos al final, pero el grueso eran ciudadanos de a pie mostrando su solidaridad, concienciación y rabia.

Una vez atendidos los medios, se ha leído un manifiesto hermoso y Antonio Ruiz ha leído una carta abierta desde las víctimas del franquismo hacia las víctimas de la homofobia rusa. Estaba nervioso, pero su humanidad ha llenado cada célula de nuestro recuerdo a los y las que nos anteceden.

El momento más emotivo ha llegado cuando se han guardado dos minutos de silencio por las dos víctimas mortales de esta oleada de violencia homófoba (que sepamos). Costaba trabajo no imaginar el dolor, la soledad, la tristeza que esos adolescentes sufrían cuando en plena vía pública eran grabados ante la indiferencia (o peor, las carcajadas) de los transeuntes que justificaban su agresión. Es inconcebible que no hayamos aprendido del holocausto nazi o el apartheid sudafricano.

Tras este momento sombrío llegó el más desafiante y celebratorio de nuestra orgullosa solidaridad: la besada. Aunque no se nos permitió besarnos en la misma puerta de la embajada, el acto performativo tuvo más fuerza que su odio (siempre recuerdo la bellísima frase de una de mis películas queer favoritas de todos los tiempos, la soberbia FAQS de Everett Lewis en la que un adolescente gay echado a la calle por su homófoba familia le explica a otro igualmente despreciado por su familia biológica y lleno de rabia que quiere expresar con violencia: "¿No te das cuenta? Nuestros besos son como bombas para ellos; para los homófobos". Así es.

Y tras repetir la besada una vez más (aprovecha, maricón) para los medios despistados que no habían grabado la primera, llegó el momento verdaderamente estelar: tres personas entraban a la embajada rusa a llevarle al embajador para que se la hiciese llegar a Putin, una carta pidiendo varias cosas. Los encargados de entrar fueron tres: José Stevez, Antonio Ruiz y Óscar Olmo.

Éste es el texto de la carta:

A la atención de Yuri P. Korchagin como Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la Federación de Rusia ante el Reino de España

         En las últimas semanas, organizaciones fascistas y LGTBIfóbicas de la Federación Rusa están captando adolescentes LGTBI en internet con el propósito de torturarlos y exhibirlos posteriormente a la red, prácticas absolutamente contrarias a la dignidad humana y libertades y derechos fundamentales de las personas.

         Estos hechos contravienen la Declaración Universal de Derechos Humanos, concretamente en los artículos 1, 3 y 5 que textualmente dicen: "Nadie podrá ser sometido a torturas ni a penas ni a tratos crueles, inhumanos o degradantes".

         También trasladamos a Rusia, su obligación en el cumplimiento de los tratados internacionales. Concretamente, la protección de los derechos humanos fundamentales que contiene el Convenio Europeo de Derechos Humanos, y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

Por ello exigimos:

1. Que el gobierno de la Federación de Rusia emprenda todas las medidas legales oportunas para poner fin y penalizar inmediatamente estos actos criminales, a la vez que investigue y detenga a los autores de estos atentados crueles a la dignidad humana. 

2.- Que el gobierno de la Federación de Rusia exprese su rechazo desde sus instituciones a estos actos de violencia LGTBIfóbica contraria a la Declaración Universal de los Derechos Humanos de forma clara y tajante en los medios de comunicación ante el surgimiento de nuevos casos, hasta que se erradiquen.

3. Inmediata declaración de nulidad de la ley que prohíbe la mal llamada "propaganda homosexual", así como reposición de las multas, la anulación y compensación de penas impuestas bajo su amparo, que han afectado además también a varios turistas.

4. Que haga llegar esta petición por escrito al Presidente de la Federación de Rusia.

En declaraciones de los interlocutores el secretario del embajador ha sido muy cortés aunque ha mostrado un destacable grado de cinismo al declarar que no sabía nada de las agresiones homófobas ni ha visto ninguno de los videos que día tras día han estado en todos los medios internacionales. Lo que sí conocía y ha dedicado tiempo a explicar es la Ley Contra Propaganda Homosexual, diciéndole a los representantes que en Occidente no se había entendido y que sólo intentaba evitar propaganda que "haga atractiva la homosexualidad a los niños y les convierta en gays". Pues sí, va a ser que lo que me ha hecho a mí gay ha sido la propaganda de mis padres heteros, católicos y conservadores que me hicieron muy atractiva la homosexualidad insultando, riéndose y vejando a cualquier homosexual levemente aparente que se cruzase por nuestras vidas (recuerdo a un encargado que llevaba "mariconera" y era tratado con verdadero desprecio e insultos a su falta de hombría cada día que venía a cobrar recibos). Lo único que ha destacado el secretario del embajador ha sido lo mal que le parecía que se ridiculizase la imagen de Putin (¿estarán planeando ponernos polonio de postre?).

En ningún momento se nos ha permitido cruzar a la embajada, pero yo finalmente he conseguido plantarme ante la puerta y fotografiarme junto a un manifestante con careta de Putin, rodeado de policías, en la puerta con la bandera gay que ellos ven como "propaganda". He notado cómo 200 ó 300 niños se convertían en gays inmediatamente en el interior de la embajada. Es lo que tiene la propaganda gay.

Lo que nadie nos puede quitar es nuestro sentido de comunidad, de colectivo, de ciudadanos que se unen por un sentimiento que cada cuanto renace y reúne a buena gente. Gracias a todas y todos los que hoy habéis dado vida a un sentimiento de humanidad, de avance, de libertad.