¿Por qué seguimos creyéndonos que la comedia no es un género serio? Es más, ¿por qué lo creen los responsables (me niego a creer que fueran los guionistas) de lo más parecido a una sitcom que tenemos en este país?

Alguien decidió que para el último capítulo de Carmen Machi como protagonista de Aída tenía que ser algo memorable:

Alguien: Lo tengo decidido: el último capítulo de Carmen Machi como protagonista de Aída tiene que ser algo memorable.

Un guionista: ¿Y si nos volvemos locos y la abducen los extraterrestres?

Alguien: ¿Y si nos volvemos cuerdos y te despido?

Un guionista: Ejem. Bueno, como plan de emergencia, hemos pensado que a Soraya le pega el marido y Aída por defenderla, mata al tío y va a la cárcel. Es una escena muy divertida en la que...

Alguien: ¿Escena divertida?

Un guionista: Ssss... sí. Como es una comedia...

Alguien: ¿Tú estás tonto? La idea está bien, pero tiene que ser algo memorable. Así que nada de escenas divertidas. Ha de ser profunda.

Un guionista: (entre dientes) _{Sí, subnormaliad profunda.}

Alguien: Ya verás, ya. Ya estoy acariciando el... ¿cómo se llaman los premios en la tele española?

Un guionista: ¿Contratos?

Si la escena no fue algo parecido a esto, es peor: los guionistas no supieron hacer chistes. No me lo creo. El maltrato es un tema serio, claro. Como las drogas, la inmigración y todo con lo que se sobran en Aída. ¿Por qué para hablar de violencia machista necesitan asesores de no sé qué fundación y borrarnos la sonrisa? Si con eso trataban de subir el nivel, para mí han fracasado y han conseguido exactamente lo contrario.

Tampoco me gustó el momento en que se llevaban presa a Aída. El par de guiños ("si me queréis, irse"), no borra el intento de trascendencia, tan increíble y tan ridículo en una serie de humor. Porque eso en una comedia se tiene que conseguir a base de que rodemos por los suelos de risa. Y que luego pensemos: "¡qué burro soy! ¡De lo que me estoy riendo!". Cuando me tienen que marcar tanto que el tema es serio, siento que me están llamando tonto. Y para eso ya tengo a mis amigos (y algunos comentaristas).

Además, han quemado cartuchos. Mientras distraían la atención con el drama, se les escurría entre los dedos lo que podría ser uno de los mejores argumentos de la temporada: ¡la boda de Mauricio con Machu Pichu! Esperemos que sepan recuperarlo.

En resumen, los lectores habituales ya saben lo que pienso: ¿tan difícil era sacar a Aída haciendo que todo fuera un sueño de Resines?