Trabajar cansa

'Stress tests' a las nucleares, qué tranquilidad

"Que allí las centrales tengan problemas no quiere decir que aquí vayan a tenerlos; aquí no tenemos terremotos ni tsunamis." -Marià Vila d’Abadal, gerente de la Asoc. de Municipios Nucleares-

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Al tiempo que el accidente de Fukushima subía en la Escala Internacional de Accidentes, también el discurso pronuclear ha ido aumentando niveles en la paralela Escala de Argumentos Tranquilizadores.

En el nivel 1 presumieron de que el terremoto probaba la resistencia de las centrales. En el 2, reconocieron el accidente pero aseguraron que era poquilla cosa. Al subir al 3, nos recordaron que eran unas circunstancias excepcionales que no debíamos tener en cuenta. Ya en zona caliente, en el nivel 4, pidieron un debate en frío, y dejándolo a los técnicos. Y ahora, con la central descontrolada, suben de golpe hasta el 6 y prometen revisar la seguridad de las centrales.

Anuncian que las someterán a ‘stress tests’, un término que ya nos resulta familiar, y más bien desafortunado: ¿serán las pruebas de esfuerzo a las nucleares tan rigurosas como los ‘stress tests’ a la banca? Recuerden que los bancos irlandeses superaron la prueba, y pocas semanas después se hundieron.

Sí, ya sé que no tiene nada que ver una cosa con la otra. Pero de la misma forma que los tests a la banca buscaban sobre todo tranquilizar, no sé si fiarme de una revisión de seguridad nuclear que parte del apriorismo de que la energía nuclear es supersegura y que además no podemos renunciar a ella. Ayer, por ejemplo, ya había "expertos" vaticinando que las centrales españolas superarían cualquier prueba con la gorra.

Volvemos a lo mismo: las centrales japonesas estaban preparadas para terremotos, y sin embargo no contaban con los daños de un tsunami en una central junto al mar. En España no nos preocupan mucho los maremotos, pero inundaciones de lluvia y crecidas de río tenemos unas cuantas cada año. Y una pérdida de fluido eléctrico como la de Fukushima puede ocurrir por otros motivos, no necesita un tsunami. Y si no, siempre nos queda el fallo humano, que ya nos ha dado algún susto.

Se entiende que quieran enfriar el debate nuclear. No sea que debatamos más de la cuenta, y acabemos decidiendo que no estamos dispuestos a correr tanto riesgo imprevisible.

 

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