La trama mediática

La mani interminable

Aunque hace ya un buen rato que dejó de ser sábado por la tarde, la moviola nostálgica nos devuelve una y otra vez al happening madrileño que -¡Milagro, milagro!- crece en número de asistentes conforme pasan las horas. "El Gobierno ignora el clamor de dos millones de personas", multiplicaba ayer panes, peces y participantes La Razón, en cuyas páginas Javier González Ferrari tenía el cuajo de pontificar lo siguiente: "Hablar de 250.000 personas indica que algunos son tan malos contables que así les va en sus negocios. En Madrid había mucha España real, mucha más que en manifestaciones contra la guerra de Irak que fueron el principio del fin del PP en el poder.". Lo que tú digas.

Con la excitación del niño que cuenta su primera excursión sintiéndose Robinson Crusoe, César Vidal presumía -también en La Razón- de haber formado parte de la masa y se enfurruñaba porque la gesta no se haya traducido en la suspensión inmediata de la ley. "En otras palabras, el Gobierno de ZP ha respondido, pero no a favor de la vida, de la justicia o de la verdad, sino de la imposición, de la muerte y de la violencia", se pasaba de frenada el manifestante ocasional.

Las tetas y el aborto

En ABC el enemigo de la gramática Ignacio Ruiz Quintano confundía voluntariamente el culo con las témporas o, lo que es lo mismo, las tetas con el aborto. Ahí les va el desbarre: "Abortar es matar, pero trae más cuenta decir que abortar es ponerse tetas, porque entonces, si eres choni, te hacen ministra. La Bibiana de Cádiz prefiere decir que le han puesto tetas a que ha abortado, lo que nos da una idea de su idea del aborto y de las tetas".

Lo que no saben todos estos paladines de la vida es que quien los llevó a la calle del ronzal fue el mismísimo Zapatero. Deberían leer más a Luis María Anson, que ayer contaba en El Mundo de buena fuente que la mani del sábado y la Gürtel son dos virus soltados desde el laboratorio del Doctor No leonés para tapar el acuerdo presupuestario con los malvados nacionalistas. Atiendan a la explicación del académico: "Para enmascarar el escándalo de la compra de escaños, el think tank monclovita atizó la fogata del caso Gürtel y desencadenó el lanzamiento del aborto a caño libre, ojo con la eventual errata. Ambas cortinas de humo son muy densas pero no tanto como para enmascarar la sucia operación de compra de escaños que con el mayor descaro Zapatero ha llevado adelante". José Luis, te han descubierto.

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