Diario de la Antártida

25 de enero. ¡Hasta pronto!

Hemos dedicado el día a buscar detalles para regalar a la gente que nos espera en casa y en el trabajo. Ha sido frustrante. Aquí no hay souvenirs que no tengan que ver con los pingüinos ni regalos que guarden relación con la Antártida, así que hemos hecho trampa. Le hemos pedido al responsable de un puesto ambulante que nos hiciera las cosas a medida: "unos chocolates con la palabra 'Antártida' grabada en ellos, unos imanes para frigorífico con un pingüino del continente..." ¡Vamos a quedar como reyes!

Mañana sale nuestro vuelo. Tardaremos 24 horas en llegar según el código horario y 20 en tiempo real. Volvemos por Santiago de Chile. Antes de terminar este relato sobre nuestro viaje y despedirme de todos vosotros quiero dedicar este capítulo a David Tejedor, el operador de cámara con el que he estado trabajando aquí. Con él y su cámara o, mejor, esa prolongación de su brazo, he trabajado en el fin del mundo e iría más lejos si se diera la ocasión. Es un compañero de trabajo excepcional, una gran persona y un profesional de los pies a la cabeza.

Ahora os emplazo a seguir la Sexta Noticias, donde podréis ver todo lo que os he contado durante este mes muy pronto y donde os anunciaremos las futuras emisiones sobre este viaje. Muchas gracias a todos por compartir conmigo esta experiencia y hasta pronto, Lucía

PS: Yo, empiezo hoy a hacer mi experimento. He conseguido abstraerme un poco y esto es lo que veo: pureza, silencio, blanco, aire, paz... Belleza.

Más Noticias