Cartas de los lectores

2 de septiembre

El final de la guerra que nunca debió comenzar
El vigente Nobel de la Paz, Barak Obama, ha anunciado el fin de la guerra de Irak. Supongo que se referirá a la masacre llevada a cabo durante estos últimos siete años contra una población inocente, condenada a una vida en precario, y hoy diezmada, mutilada, arruinada y aterrorizada por una violencia incontrolable. Unos crímenes llevados a cabo a partir de una invasión ilegal, contraria a los mandamientos de la ONU, pero azuzada por la cólera de unos mercados que no podían soportar la desleal administración de los recursos petrolíferos llevada a cabo por el Gobierno de Sadam Hussein. Una cruzada, en definitiva, auspiciada por la curia neoyorquina de Wall
Street, que sólo ha dejado muerte, destrucción y una infinidad de metástasis yihadistas esparcida por todo el globo terráqueo.
Mario López Sellés / Madrid

Nadie se atreverá a asumir la responsabilidad
Aunque la responsabilidad derivada de las acciones o decisiones no es un fenómeno físico, en bastantes ocasiones se pone de manifiesto que esta tiene propiedades magnéticas en cualquier ámbito.
Por un lado, está la capacidad de aproximación o cohesión ejercida por el éxito; por otro, se encuentra el poder de alejamiento que origina el fracaso. Por ejemplo, si se pone en práctica una idea o apuesta política que acaba recabando el apoyo mayoritario de la ciudadanía, hasta los autores de la más agria y dura crítica hacia ella pueden tratar de compartir e, incluso, reivindicar su paternidad. Pero, si la medida obtiene resultados decepcionantes entre los votantes, quizás deban llevarse a cabo pruebas de ADN para localizar a sus progenitores.
¿Habrá alguien que avance un paso para asumir la responsabilidad de que la mina chilena en la que han quedado atrapados 33 mineros estuviera activa sin cumplir las medidas de seguridad exigidas por las autoridades competentes?
Alejandro Prieto Orviz / Gijón (Asturias)

Harán lo que sea para no perder votos
El Gobierno, para no perder votos, no tomó las medidas de ajuste que España necesitaba.
El PP, para no perder votos, sólo propone ayudas, no pide el sacrificio a ningún colectivo. Bueno sí, le pide el sacrificio al Gobierno para que se hunda más.
Los partidos nacionalistas sólo ayudan al Gobierno si les dan contrapartidas que presentar a sus votantes. Si España avanza o se atasca no les importa gran cosa.
UPyD durará poco, ya que con tal de conseguir votos, juega a todos los palos y, claro, llegará un día en que sus votantes no sabrán dónde se encuentra situada Rosa Díez.
Y, tristemente, Izquierda Unida seguirá siendo un partido minoritario por culpa de la Ley Electoral actual.
¿Cuándo los españoles nos daremos cuenta de que para los políticos, antes que nuestro bienestar figura el seguir o acceder al poder?

Pedro Morante Gutiérrez / Elche (Alicante)

Los tacaños protestan en la lucha contra el sida
Ciertos involucionistas han puesto el grito en el cielo cuando la consejera de Salud de la Junta de Andalucía ha gastado 150.000 euros en preservativos para un programa de lucha contra el sida y demás enfermedades (amén de embarazos no deseados entre adolescentes). Parecen ignorar que los jóvenes, por mucha idea de celibato que les impongan en la cabeza, llegan a la adolescencia como hemos llegado todos: llenos de hormonas y desinformados; y que en muchos países, los embarazos entre adolescentes son una plaga que cuesta al Estado mucho más que esa cantidad.
Desde que en los años ochenta se hicieran las primeras campañas anti sida del Póntelo, pónselo, hemos soportado a los moralistas que rechazan que a los niños se les explique la sexualidad como algo normal, no como algo oscuro. Necesitamos un cambio porque todos sabemos que es mejor prevenir que curar.
Emilio Iglesias Delgado / Sevilla


Nos dirijimos sin remediohacia una UE inhabitable
La inversión necesaria para atajar el riesgo de exclusión social en la UE tiene unas dimensiones tan reducidas que nunca romperá el equilibrio presupuestario de ninguno de los estados miembros. Pero, en momentos de crisis económica, aparece el miedo a la reducción de los recursos públicos y con ello la necesidad popular de detectar a los que puedan abusar del sistema de protección social, siendo los extranjeros los más prescindibles, y sobre todo los mas diferentes a nosotros. Esto es lo que ha ocurrido con los romaníes en Italia y Francia, cuyos gobiernos se sienten legitimados para establecer fronteras internas, incluso frente a los propios ciudadanos de la Unión; y, lo que es más indignante, frente a grupos de ciudadanos a los que se les atribuyen características definitorias previas excluyentes e ineludibles por cada uno de ellos como individuos.
Luis Fernando Crespo Zorita / Alcalá de Henares (Madrid)


Couso también fue asesinado
Gobierno, oposición, medios de comunicación, analistas políticos... Todos coinciden en calificar con contundencia como asesinato la muerte de tres españoles salvajemente tiroteados en Afganistán, definiendo unánimemente lo ocurrido como acto terrorista. Se condena sin paliativos. Sin embargo, volviendo la vista atrás, se echa de menos esa unanimidad y la misma determinación cuando se trata de analizar lo ocurrido en Irak con el periodista español José Couso. Todos vimos por televisión cómo un carro de combate del Ejército norteamericano desviaba el cañón al pasar frente al Hotel Palestina y disparaba contra civiles que no estaban allí para hacer la guerra, sino para contarla. ¿No fue Couso asesinado?
¿No es un acto de terrorismo disparar contra ciudadanos desarmados? ¿O es que la catalogación de los hechos depende, en cada caso, de quienes lanzen la metralla?
Enrique Chicote Serna / Arganda del Rey (Madrid)

Más Noticias