Jose A. Pérez

Internet para ciegos

La revolución verde ha puesto de manifiesto la evidencia: el medio rey, en lo que a inmediatez informativa se refiere, es Internet. Incluso en CNN han hecho acto de contrición admitiendo públicamente que quizá ya no son los ojos del mundo. Pero el de Irán no ha sido el último caso. La primera persona en informar del atentado de ETA del viernes fue una bilbaína llamada Silvia Muriel, que capturó con su móvil la imagen del coche humeante y la colgó en Twitpic junto al texto "Bomba en La Peña".

La ciber-autopista de la información tiene ya sus añitos, lo que ocurre es que ahora todos tenemos un Ferrari para circular por ella: móviles capaces de colgar en la nube fotografías y videos y que permiten microbloguear lo que sucede mientras sucede. Claro que no todas las implicaciones de este fenómenos son positivas. A mayor cantidad de información, mayor cantidad de ruido. Los hechos se mezclan con opinión, con propaganda y con spam, pero, incluso con ello, la red parece confirmarse como el nuevo medio rey.

Si los informativos televisados quieren sobrevivir, tendrán que repensarse, innovando en forma y contenido, o acabarán siendo una especie de Internet para ciegos, un remedo de YouTube y Twitter. Ya no les salvará ni el truco de poner chicas guapas. Porque, también en eso, gana Internet.

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