Castilla-La Mancha: sin urgencias pero con trasplantes

En el nuevo NO-DO (informativos del franquismo) en que se ha convertido Televisión Española, el telediario informa sobre las protestas de los ciudadanos que se han quedado sin servicios de urgencias. Se quejan de que, en caso de necesidad, tardarán 40 minutos en llegar al hospital. Un tiempo que puede ser fatal y que recuerda los problemas que siempre han sufrido los barrios pobres de América Latina que se traducían en una enorme mortalidad. La responsable del PP y Presidenta de la Comunidad Autónoma, Dolores de Cospedal, dice a sus ciudadanos, muchos de ellos votantes suyos, que estén tranquilos, que si hace falta, les trasladarán al hospital en helicóptero. Porque no hay máquina transmigradora de partículas, que, de lo contrario, ese sería el medio de transporte que hubiera mencionado la esposa de un gran empresario del ramo. Mientras, el que fue Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Güemes, se hace con los servicios de análisis que él mismo privatizó. Ante el escándalo, anuncia que deja la empresa. ¿Y eso qué importa? ¿Acaso no sigue siendo cierto que la empresa se ocupará de los análisis?

En el telediario, justo después de la noticia del cierre de los servicios de urgencias, continúa otra información sobre el lugar de privilegio de España en trasplantes de órganos. En primer lugar del ranking, esa zona de España que acaba de perder los servicios de urgencias. Conclusión: ciudadanos, tranquilos, que podéis moriros en paz pues la Comunidad de Castilla-La Mancha tiene el primer puesto en donación de órganos. Hay muchas probabilidades de que siga en ese honroso puesto. Aún no hay estudios que demuestren si algún familiar del PP está detrás de algún eslabón de la cadena de trasplantes -o de la cadena entera-. Así que, mientras tanto, mantengan ustedes la presunción de inocencia.