BLACK DYNAMITE de Scott Sanders

La verás creyendo que es una película de los 70, pero no, está firmada en 2009 por Scott Sanders que la grabó utilizando una película Super 16 Color reversal Kodak y al estilo que marcaba la época: mujeres explosivas, zooms a tutiplén y música funk. Pero es más una parodia que una buena película. No obstante, como distracción, como trabajo para hacerse amigo de Tarantino, vale. Buenos momentos de humor y salvajismo.

HEARTLESS de Philip Ridley

La trama se parece un poco a la de "Abre los ojos" de Amanabar, pero siempre es de agradecer una película sobre un pacto con el diablo. Su estética es realista, la historia está llena de giros y la interpretación de Jim Sturges es más que notable. A destacar sobre todo la maravillosa banda sonora, a cargo de David Julyan. Como dato curioso el director, Philip Ridley, nos contó en la rueda de prensa que se había pasado 12 años sin dirigir porque pensaba que no servía para esto y que escribió esta historia cuando su representante de toda la vida fue asesinado salvajemente en su apartamento. En cuanto terminó de escribirla, sonó el teléfono y era un productor. Pidiéndole que volviera a trabajar.

THE HURT LOCKER de Kathryn Bigelow

A pesar de que tiene escenas curiosas, a mí me aburrió bastante. Una película lineal en la que todo el rato ocurre lo mismo o vemos cosas que ya hemos visto un montón de veces. Su realización (mezcla entre docu-drama y el reality show) cansa e incluso marea. Antes que ver esto te recomiendo (si no la has visto) "Redacted" de DePalma. Mala película (en mi opinión) de toda una señora directora, Kathryn Bigelow, que ha firmado trabajos como la sensacional "Días extraños" o "Le llaman Bodhi"

"MR. NOBODY" de Janco Van Dormael

Atención a esta película que muchos críticos señalan como favorita para que gane el festival de Sitges 2009. A mí, una vez más, no me gustó. La idea de la película (con aíres de Charles Kaufman) es simpática, pero sólo tiene eso. Esta producción belga, la más cara de su historia por los 37 millones de euros que costó, cuenta la historia del último mortal de la Tierra, un anciano de 117 años, que nos narra el sinfín de vidas que NO pudo vivir. "Mr. Nobody" es en realidad una historia de amor contada a través de diferentes épocas del siglo XX y XXI.