Mientras Zapatero busca ricos, en la papela diestra se hacen ver y notar los señoritos ofendidos porque la chusma de tez morena nos paga con afrentas quinientos años de evangelización. Intolerable, dice el dandy César Vidal en La Razón: "Nos insultan, nos dan lecciones de moral -¡ellos!- nos escupen y encima nuestros mil y un gobiernos les dan el dinero que se recorta de las pensiones, de los salarios de los funcionarios, de los dependientes o de los enfermos. No lo entiendo, sinceramente, no lo entiendo. A menos, claro está, que ZP, Salgado, Zerolo y tutti quanti sean de esos que además pagan la cama".

"Chiquilicuatre", brama iracundo desde el noble papel de ABC Hermann Tertsch, apuntando con el meñique enhiesto a Evo Morales. Bueno, a él y a toda la compaña irredenta del istmo: "Llevamos seis años mostrando ojos tiernos a lo peor de aquel subcontinente, haciendo lobby y presentándonos como amiguetes de las peores miserias populistas, indigenistas, racistas, protonazis y comunistas de allí". Ajustándose el alzacuellos, asiente con entusiasmo el editorialista de Cope: "Hay otra América distinta a la de Chávez, Kichner y Morales. Sólo hace falta que los Gobiernos de la Unión Europea no se comporten como autistas y sepan distinguir las voces de los ecos". Como "autistas": sí, eso es lo que han leído. Olé, el respeto eclesial.

La Iglesia se tienta el bolsillo

Claro que mejor no profundizamos por ahí, que luego sale Salvador Sostres en El Mundo a decir que vamos todo el día con la tea encendida: "A la izquierda le acaba siempre emergiendo el instinto de quemar iglesias. Como un tic. Ese anticlericalismo a lo Alfonso Guerra". Calma. Sólo era una metáfora. Lo que el exagerado columnista teme que se chamusque es el bolsillo de la milenaria institución. Es un miedo que comparte el humorista de La Razón Montoro, que ayer puso estas palabras en boca de una caricatura de Zapatero: "Los conozco: me dejarán que los despelleje a tiras con tal de que aproveche para hacer jirones unas cuantas sotanas". Se refería a algunos de ustedes, me temo.

¿Algo más? Sí, que a Luis María Anson no se la dan con queso. "Zapatero está negociando con ETA", titulaba su visionaria columna de ayer en El Mundo. Y aportaba datos irrebatibles, no crean: "A Zapatero se le haría el rabel champán domperignon si pudiera aparecerse ante la opinión pública como el gran pacificador, candidato al Premio Nobel de la Paz". Palabra de académico.