Al sur a la izquierda

Atrapado entre dos sueldos

Mario Jiménez se lo pasa a Mar Moreno. Mar se lo cede a Susana Díaz. Susana se lo traslada a Rosa Torres y Rosa se lo pasa al presidente, que a su vez se lo devuelve a Mario y vuelta a empezar. Los socialistas andaluces tienen un juguete nuevo con el que se divierten como no lo hacían desde hace años. Pero el suyo no es un juguete como los demás, pues aunque su duración está tasada como la de todos los juguetes, en este esa duración es muy especial porque no depende de que los usuarios abusen del regalo y lo maltraten, sino que habrá juguete mientras así lo decida la personita que se lo ha regalado a sus amiguitos socialistas y que no es otra que Javier Arenas. El juguete, claro está, es el supermegasueldo de 178.000 euracos al año que cobra el líder popular juntando de aquí y de allá, un poco del Senado, un poquito del Parlamento, un piquillo del partido y así hasta sumar la cifra de marras, esa con la que los socialistas se lo están pasando bomba después de un 'annus horribilis' marcado por la crisis, los recortes, el paro, los ERE, la jueza Alaya, el 22-M...

Por una vez Arenas está en apuros: en una comunidad con los sueldos y los parados de Andalucía es complicado defender el derecho a cobrar dos sueldos por un trabajo. Si Javier Arenas no renuncia a uno de ellos, los socialistas tendrán juguete para rato. Ahora bien, si Arenas optara por esa renuncia sería la primera vez en la historia de la derecha española que uno de sus miembros comete tal sacrilegio. Se convertiría en un apestado entre los suyos. Por primera vez en su vida Arenas se halla atrapado entre dos fuegos. O mejor dicho, entre dos sueldos.

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