07/08/201006/08/2010

Buena, muy buena, buenísima
José Luis Rodríguez Zapatero ha valorado a Tomás Gómez, líder del PSOE en la Comunidad de Madrid, con una nota buena y a Trinidad Jiménez, ministra de Sanidad y Política Social, con la nota buena, buenísima. Mal lo tiene el PSOE en Madrid para enfrentarse tanto a Gallardón como a Esperanza Aguirre, y Tomás Gómez Franco (el segundo apellido se obvia siempre) no es, desde luego, un buen candidato. Aunque fuera el alcalde más votado de España durante dos legislaturas, carece de carisma personal, y nada tiene que hacer frente a los pesos pesados del PP en Madrid. Zapatero no quiere decir claramente que no considera adecuada su candidatura a próximas elecciones, pero ha despejado la incógnita al valorarlo con nota buena frente a la nota buena, buenísima de Trinidad, aunque esta ya sufrió una derrota frente a Alberto Ruíz Gallardón. No creo que se trate de simples simpatías, sino de ser práctico. Ella tiene muchas más posibilidades que él. Odios y simpatías se distribuyen de manera caprichosa sobre las personas conocidas. Según una encuesta, el presidente del Gobierno es la quinta persona más odiada por los españoles. Dijo Víctor Hugo que cuanto más pequeño es el corazón, más odio alberga. El odio es una aversión hacia alguien a quien se le desea el mal. El más odiado, según esa encuesta, es Carod Rovira
Antonio Nadal Pería / Zaragoza
Disgustados con los logros de los demás
Está muy claro que el Partido Popular y sus dirigentes no encajan bien las buenas noticias económicas, de empleo e incluso policiales contra la banda terrorista ETA. En la rueda de prensa ofrecida el otro día por Cristóbal Montoro, el responsable económico del Partido Popular, le vimos con una cara de circunstancias, ya que tenía que comentar los nuevos datos sobre el paro. No se le veía contento por el hecho de que 74.000 ciudadanos hubiesen conseguido empleo y llevemos ya cuatro meses con datos positivos. Al revés, se le veía desencajado y fastidiado por estos resultados que, aunque benefician a los ciudadanos, no benefician a sus intereses de partido, ya que, cuanto peor vaya España, mejor para el Partido Popular. Del aumento de confianza de los españoles en el consumo no indicó nada. Qué curioso. Incluso cuando felicitó a los policías por la nueva detención de un miembro de ETA tuvo que añadir al final algo sobre el Estado de Derecho. ¿A qué se refería? ¿Es que los policías no actúan en alguna ocasión dentro del Estado de Derecho? Claro que oyendo a María Dolores de Cospedal todo se comprende... ¿Quiere decir con esta nueva teoría de conspiración que pone en tela de juicio el trabajo de miles de policías, jueces y fiscales que desempeñan su labor en nuestro país? No todo vale en democracia y en el Partido Popular llevan mucho tiempo pasándose con manifestaciones altisonantes que sólo perjudican a España y a sus ciudadanos. Y son, según ellos, los defensores de España. Esto ya no se lo cree nadie. Sólo quieren poder.
Antonio Gamallo / Madrid
La turista perfecta y su séquito
El efecto mediático de Michelle Obama se parece a la película Bienvenido Mr. Marshall, donde llegan los americanos a España, un país en vías de desarrollo, y todos los de un pueblo se visten a la andaluza para hacer el paripé. Con ello pretenden atraer la atención y hacerles la pelota.
Seguro que la esposa de Barack Obama traerá turismo a la región andaluza, pero será un turismo distinto, ya que a nadie le cerrarán la Alhambra, la catedral de Sevilla o la mezquita de Córdoba para que no sea molestado, como le sucede a ella.
Es triste que haya turistas que no podrán ni acercarse al barrio donde están las Obama, al estar todo acordonado. Así es que mal turismo llevará esta nueva Mrs. Marshall a los turistas de a pie.
Ramon Masagué Arribas / Barcelona

¿Tranquilos, orgullosos y satisfechos?
Los países dedican ingentes cantidades de dinero a la investigación y continua dotación de poderosas y sofisticadas armas, así como al sostenimiento de las infraestructuras y recursos humanos destinados a los ejércitos y a la defensa ante terceros. Sin embargo, se descuidan los medios para minimizar los daños causados por las eventuales o reiteradas contingencias naturales (inundaciones, incendios, etc.); se infravaloran o soslayan los continuos e irreversibles perjuicios causados al medio ambiente; y se asumen con total naturalidad las sistemáticas autoagresiones sociales (pobreza extrema, explotación infantil, esclavitud sexual...).
Es decir, las cuestiones relacionadas con la hostilidad y los conflictos bélicos parecen desplazar o tener más relevancia que los asuntos referidos al bienestar de las poblaciones.
Desde la perspectiva del presente y futuro interés general del ser humano y del planeta, ¿es para estar tranquilos, orgullosos y satisfechos?
Alejandro Prieto Orviz / Gijón (Asturias)

España, pionera en destruir las bombas racimo
A veces, sobre todo en verano, hay noticias que merecerían figurar en la primera página de los diarios y que, sin embargo, casi pasan desapercibidas al relegarse a páginas interiores. A mi juicio, es el caso de las medidas tomadas para erradicar las bombas racimo.
La revelación de que España ha sido el primer país en destruir todo su arsenal de bombas fragmentarias o de racimo –esos artefactos diabólicos que han causado la mutilación de cerca de 100.000 personas en los últimos 45 años, un tercio de las cuales eran niños– es una gran noticia.
Es hora de aplaudir al tantas veces y por tantos motivos criticado Gobierno español, y de felicitar, en particular, a la ministra de Defensa, Carme Chacón, de quien también esperamos cualquier iniciativa conducente a salir de la sangrienta guerra de Afganistán antes de que sea demasiado tarde.
Enrique Chicote Serna / Arganda del Rey (Madrid)