Cartas de los lectores

18 de marzo

¿Intervención o invasión?
Las reticencias sobre la intervención de países occidentales en Libia no son infundadas, es cuestión de memoria y desconfianza. Son muchas las razones por las que cabe pensar que EEUU o ciertos países europeos pueden convertir la posible intervención en el Magreb en una invasión. Teniendo en cuenta los antecedentes de Occidente no es disparatado creer estar viviendo un déjà vu. Además, es difícil conciliar la soberanía de un territorio y su autodeterminación, aun en plena guerra civil, con la intervención de un tercero, por lo que no es sencillo tomar esa decisión y menos con un bloqueo informativo y una comisión de investigación con informes aún por redactar. Lo que se espera a la conclusión de este enfrentamiento es que Libia sea en un futuro una nación en la cual el poder del Estado emane del pueblo y sea éste dueño de sus recursos, sin que ningún otro país aproveche una guerra para apropiarse de lo que no le pertenece.
José Miguel Sánchez Ocaña Paterna (Valencia)

La búsqueda de los niños robados del franquismo
Desde hace años estoy colaborando con la asociación andaluza de memoria histórica en la exhumación de cadáveres de personas asesinadas tras el golpe de Estado fascista. He visto a pie de fosa llorar a muchos hombres y mujeres de avanzada edad mientras la tierra les devolvía, después de 74 años de olvido, los restos de su padre o hermano, enterrados como perros en cunetas dispersas por los pueblos. Ahora, ando buscando a mi hermano, supuestamente arrebatado de los brazos de mi madre en el año 1963 en un hospital público de Sevilla por una codiciosa e infame red de personas sin escrúpulos ni alma que, después de informar a los padres del fallecimiento del bebé, los entregaban en adopción a otras familias por dinero. El pasado jueves, y en un acto organizado por la asociación ANADIR, mientras esperaban a que se les recogiera muestras de ADN para poder encontrar a sus hijos e hijas supuestamente robados, he vuelto a ver llorar a mujeres y hombres también muy mayores, con una mezcla de dolor y esperanza en sus rostros que me será difícil olvidar. Entre ellas estaba mi madre. Y siempre termino haciéndome la misma pregunta: ¿cuándo se pondrá fin en este país al rastro de dolor y sufrimiento dejado en herencia por el fascismo español? ¿Cuándo se atreverá el Gobierno a cerrar las heridas abiertas para poder afrontar con valentía la mirada de nuestros mayores, castigados duramente por el hambre y la miseria en la posguerra, consolar su llanto y dejar que vivan y mueran en paz? ¿Cuándo, en definitiva, se sabrá la verdad, se hará justicia y se reparará a las víctimas?
Paqui Maqueda Fernández Sevilla

Mariano Rajoy, Rodríguez Zapatero y dios
Algunos, presumiendo de creyentes, han criticado al presidente Zapatero por responder a Rajoy –que le exigió un plan energético "como dios manda"– sugiriéndole "que hable con dios y nos diga cuál es el plan que hay que hacer". Tampoco yo estoy de acuerdo, pero con ambos, desde una perspectiva neutra, laica, que es la que exige la Constitución, y que deberían respetar escrupulosamente nuestros políticos, sin intentar poner a dios de su lado. Está claro que empezó Rajoy, que si tiene alguna disculpa por emplear una expresión coloquial, también la tiene Zapatero por seguirle la corriente y aludir a la célebre consulta que hizo Rajoy a su primo sobre ese tema. En todo caso, ninguno de los dos pretendieron ofender, con su alusión tangencial a dios, las creencias de nadie, como intentan algunos atribuir a Zapatero, siendo esos críticos quienes que sí deben ser denunciados por pretender politizar en su provecho los sentimientos religiosos.

TERESA HERRERA ROMEO
MADRID

Los riesgos residen en otras dependencias
Crecimos en el mismo barrio, compartimos aulas, parques, calles y otros espacios comunes. En unos casos hubo más o menos amistad, relación o roce; en otros, simplemente, sabíamos de nuestra existencia. Comenzaron a flirtear con la que prometía diversión y nuevas sensaciones y acabaron en una continua, obsesiva y desesperada carrera exenta de reglas que tenía como único objetivo abandonarse en los brazos de su reina y pesadilla: la heroína. Son tantas las causas o circunstancias personales o sociales que pueden distorsionar la vida de una persona, que no resulta fácil entender los porqués del rechazo vecinal a la ubicación en la zona de instalaciones destinadas a la prestación de servicios que tratan de asesorar, ayudar o cubrir las necesidades básicas de personas sin hogar, en tratamiento por adicciones o en proceso de reintegración social.
Alejandro Prieto Orviz Gijón (Asturias)

La neurogénesis o el envejecimiento saludable
Harto ya de aprender palabras nuevas sobre déficit, bonos, rating y coste de la deuda, hoy me he encontrado con una palabra sugerente, "neurogénesis", que se refiere a la capacidad del cerebro para regenerar neuronas muertas. No es el elixir de la juventud, sino la capacidad intelectual para ser capaces de innovar, resistir, crear, participar y rebelarnos a lo largo de toda nuestra vida. Los mayores no son personas amortizadas, son un potencial de sabiduría. Esto me permite pensar que algunos radicales, xenófobos, insolidarios y
corruptos pueden regenerarse si dedican tiempo a aprender los derechos humanos, la igualdad, la laicidad, el reconocimiento de la soberanía del pueblo y el compromiso público y desinteresado.
Antonio Gamallo Madrid

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