Eurodiputados españoles
Cuando los ciudadanos estamos soportando la crisis, de un modo u otro, bien estando en el paro, con las pensiones congeladas o bien con recortes salariales... ¿qué pasa con los políticos? Ellos tienen algunos privilegios a los que no están dispuestos a renunciar.
En este caso son los eurodiputados quienes han rechazado aplicarse ellos mismos las medidas de austeridad. Muchos se han negado a viajar en clase turista en lugar de en primera clase, y rechazan congelar sus sueldos y dietas. Partidos políticos de ideologías opuestas se han unido para defender sus privilegios y estar por encima de la crisis y de los ciudadanos. Vergüenza y escándalo producen este tipo de actuaciones egoístas, prepotentes y dañinas para la salud democrática. Luego que no se quejen del absentismo en las elecciones, o que les veamos como un problema de primer orden.
Sara Alcalde Rodrigo
Valencia

La desconfianza de los ciudadanos en los políticos
Cuando comenzaba la crisis, se descubrió que el Gobierno conservador griego había mentido a sus socios de la Unión Europea dando cifras falsas sobre su economía. Irlanda ocultó el abismo financiero que se abría a sus pies. Portugal anuncia ahora un déficit mayor que el admitido tiempo atrás. En España, tampoco Zapatero nos contó que lo que asomaba por el horizonte era una crisis en toda regla y Rajoy todavía utiliza la artimaña de esconder a la ciudadanía su auténtico proyecto de programa de gobierno para no asustar a los que, si le conocieran, no le darían sus votos. ¿Cómo no va a estar bajo mínimos la credibilidad de los políticos actuales de aquí y de allí, si no dejan de evidenciar que no se puede confiar en ellos?
Lo que llama la atención es que aún se les siga votando.
Enrique Chicote Serna
Arganda del Rey (Madrid)

La soberanía del dinero
por encima de la política
Los jeques del mundo de los negocios españoles se acaban de reunir con un atribulado Zapatero, con pinta de presidente del Gobierno en funciones. ¿A qué fueron estos señorones, imagen viva de los llamados "poderes fácticos", al Palacio de la Moncloa? Entre otras cosas, a animarle a que aguante hasta el final de la legislatura y le siga haciendo el trabajo sucio a la "derechona" que viene. Bonito espectáculo este de ver cómo la soberanía del dinero mediatiza a la soberanía política. ¿Seguro que está bien representado el pueblo soberano en los poderes del Estado?
Como ciudadano de a pie, dentro de poco me va a tocar administrar el minipoder de mi voto particular. Cedérselo a quienes acaparan el dinero sería como meter al zorro en el gallinero. Esta gente suele caracterizarse por su individualismo y su escasa preocupación por la comunidad. Recomiendo sacar la lupa y buscar, entre los candidatos, personajes quizá menos relevantes , pero más cercanos a cuantos acabamos siendo meros espectadores de desmanes ajenos. No hay santos que comen y descomen, por supuesto. Pero puede haber políticos con menos necesidades individuales, amantes de la justicia, solidarios, altruistas y deseosos de cooperar al máximo con los más desfavorecidos por la fortuna.
Iñaki San Sebastián Hormaetxea
Getxo (Bizkaia)

La democracia, las hipotecas
y la alarma social
En estos momentos, solamente en Catalunya, se están promoviendo 270.000 ejecuciones hipotecarias. Es muy lamentable que en una democracia consolidada como es, teóricamente, España, todavía no se haya podido resolver una cuestión-social básica, que está creando una auténtica alarma social.
No puede ser que el lobby bancario hispánico pueda pasar por encima de partidos e instituciones democráticas. Es totalmente incomprensible que una minoría (financiera) pueda ahogar la voz del pueblo soberano. La ideología "canallesca" de los señores de la banca hispánica no puede bloquear la economía de todo un país. No puede ser que la mayoría de las instituciones no reaccionen ante esta profunda injusticia que representa el actual sistema "de expropiación reaccionaria" de la gente que no puede pagar su hipoteca.
Es necesario planificar más alquiler social y, sobre todo, hacer entender a la gente que la burbuja inmobiliaria es un cáncer que hay que superar. Las hipotecas "salvajes" han provocado una terrible morosidad e insolvencia privada. No podemos permitir que esto provoque también una aniquilación de la democracia social.
Josep M. Loste
Portbou (Girona)
Presidenta Aguirre, no recorte más en Cultura
Señora presidenta, esta carta es más bien un ruego. ¿Cómo es posible que se reduzcan, e incluso se piensen clausurar, los talleres de narrativa de la comunidad?
Parece ilógico teniendo en cuenta el ínfimo gasto que suponen estos talleres si se los comparan con los grandes presupuestos de La noche de los libros y otros similares que se celebran en Madrid.
Un numeroso grupo de ciudadanos asistimos a ellos para llenar de cultura nuestros momentos de ocio, después de un día de trabajo.
Presidenta, no nos prive de esas maravillosas horas de encuentro con las letras. El precio es mínimo y las ventajas muchas, como usted sabe muy bien.
Cuando fue ministra de Educación animaba al desarrollo integral de la persona por medio de la lectura.
Este ruego lo firmamos madrileños que, como usted, somos amantes de la lectura ¿Podemos tener Esperanza?
Carmen Soteres Tejada
Madrid