Cartas de los lectores

18 de octubre

Los indignados y José María Aznar
Me indigno con las manifestaciones de Aznar sobre el 15-M: desprecia a miles de personas y las califica como "extremistas de izquierdas" y "marginados antisistema". Dichas palabras reflejan la baja catadura moral y zafiedad de este personaje, despreciando a un movimiento de ciudadanos que libremente ejerce su derecho a manifestarse y a protestar contra el sistema injusto que ejercen sus amigos los ricos, banqueros y poderosos en todo el planeta.
Por otro lado, es la opinión de la derecha más reaccionaria, fascista y ultraconservadora que existe en Europa, la derecha todavía nostálgica del antiguo régimen.
Y, a todo esto, me pregunto como ciudadano que apoya y valora el espíritu del 15-M y Democracia Real ¿qué opinarán de este movimiento el responsable de la Iglesia católica en España y el jefe del Estado español?
Francisco Jiménez / Aljaraque (Huelva)

A más recortes, mayor desempleo y más pobreza
En Francia, los recortes de Sarkozy se extienden a la enseñanza, la vivienda social, la sanidad y el empleo, a lo que los alcaldes socialistas oponen las capacidades de sus ciudades para amortiguar los efectos de tales políticas, como venían haciendo los ayuntamientos socialistas de Madrid hasta el 22 de mayo para paliar los efectos de la crisis. Ahora falta este paraguas social protector en la mayoría de las comunidades y municipios rendidos al PP. Hasta el 20-N contamos con el Gobierno socialista y luego Dios dirá. La asfixia de la vida cotidiana de la población por los conservadores franceses da idea de la continuidad del PP y CiU, según se manifiesta desde mayo, de las políticas conservadoras europeas que sacrifican a la población. No buscan alternativa al recorte social, sino que usan la crisis para reducir los servicios públicos a servicios para pobres, privatizándolos, al mismo tiempo que desvían recursos públicos para beneficio del negocio privado. Si no gana Rubalcaba, el problema ya no serán los cinco millones de parados, sino los diez millones de pobres.
Maximiliano Lasén Paz
Valdemoro (Madrid)

El Senado y la adulteración
de la democracia
El Senado tiene que pasar a ser, en exclusiva, una cámara de representación territorial: tiene convertirse en un foro público abierto a la discusión de las cuestiones lingüísticas, históricas y culturales de los distintos pueblos del Estado español.
De entrada, debería cambiarse su sistema de elección y la circunscripción electoral. Así, la mitad de sus representantes sería elegido en las elecciones generales mediante un sistema proporcional, en listas cerradas pero no bloqueadas. La circunscripción electoral tendría que pasar a ser la comunidad autónoma en lugar de la provincia y la otra mitad de los representantes de la Cámara Alta debería ser elegida por los parlamentos de las comunidades, conforme a los resultados electorales que se producen en las elecciones autonómicas correspondientes.
El drama del Senado actual es que ha degenerado en una cámara de baja intensidad elegida por un sistema injusto, distorsionado y poco representativo de la voluntad popular, lo cual es una adulteración de la democracia. Nuestra Cámara Alta debe transformarse radicalmente. De lo contrario, lo más racional y democrático sería su desaparición.
Josep M. Loste Romero

Portbou (Girona)

Entre el «depende» y el «no voy a prometer nada» de Rajoy
Esto es lo que, en mi opinión, depende de Mariano Rajoy y del Partido Popular:
Los recortes en sanidad y educación (repagos). La disminución de las pensiones y los sueldos de funcionarios y no funcionarios. El cerrojazo al caso Gürtel y el futuro del juez Garzón. El parón de la Ley de Dependencia. La drástica disminución de gastos sociales. La modificación de la Ley Electoral. La batalla contra el fraude fiscal. La modificación de la Ley Hipotecaria sobre la dación en pago. La precariedad en el empleo. El desarrollo de la Ley de Transparencia y la de Igualdad de Trato. La Ley de Muerte Digna y la de Libertad Religiosa. La modificación de la Ley del Aborto y la del matrimonio homosexual. La bajada de impuestos a los que más tienen y las privatizaciones masivas. El control por censura previa de los medios de comunicación. Las subvenciones al desarrollo de la Ley de la Memoria Histórica. El futuro del Valle de los Caídos.
Y mis expectativas empeoran a medida que se van conociendo las encuestas sobre la intención de voto. Pero ¿qué le pasa al pueblo español?
Fernando santamaría
Sestao (Bizkaia)

Estamos a tiempo antes
de las elecciones del 20-N
Viendo lo que está pasando en Portugal, aún estamos a tiempo de evitar el desastre.
Si ahora en las comunidades de Madrid, Valencia y Castilla-La Mancha vemos cómo reducen camas hospitalarias, salarios y número de profesores, ya sabemos qué ocurrirá si el Partido Popular llega a la Moncloa.
De impuestos a las grandes fortunas y bancos, nada; por eso Rajoy calla, cómo va a decir que él hará lo mismo que el Gobierno de Portugal y más.
El único que dice algo es Rubalcaba, que de momento pide un salario único para los políticos, va a crear impuestos para las grandes fortunas y bancos, y justifica ingresos para garantizar la sanidad y la enseñanza públicas. ¿Sabremos leer o seguiremos a ciegas?
José María Martínez
Madrid

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