Perros en el Retiro
Jueves, cuatro de la tarde. Estoy tumbada al sol en el Retiro. Leo un libro mientras mi perro corretea a mi alrededor. Ambos, tan felices... Pero cinco minutos más tarde me encuentro rodeada de dos policías municipales y dos agentes de Parques. Me han denunciado por llevar a mi perro suelto. Después de un buen rato de trámites me marcho sin firmar la denuncia y sin creerme del todo que una tarde tan apacible se haya convertido, en un segundo, en algo tan desagradable. Comprendo que hay una norma y se debe respetar. Pero encuentro esa norma injusta, anticuada e insensible. Sí, hay algunos perros que muerden. Hay dueños que no recogen las cacas, y en eso no influye que el perro esté suelto o atado. Pero ¿hay alguna razón sensata para que no pueda soltar a mi perrito de siete kilos un día laborable en el que el Retiro (¡único sitio donde se puede desfogar!) está casi vacío? Yo creo que no.
Quizás va siendo hora de cambiar ciertas normas.
Paloma Corredor Ferreira y 21 firmas más
Madrid
Recapacitar sobre el clima
Estoy muy alarmado por la reacción de la mayoría de medios al compromiso más decisivo e importante de Zapatero: asumir la lucha contra el cambio climático como una prioridad absoluta de su Gobierno.
No me duelen casi algunos que se burlan con saña y gritan que el cambio climático no es para tanto. Su misma ignorancia los convencerá. Me preocupan más los muchos que manifiestan incredulidad y desconfianza. Cuando la ONU insiste una y otra vez en que "sólo podemos evitar riesgos catastróficos si decidimos actuar con urgencia" hay que pararse y recapacitar. Ya no vale hacer el avestruz y ensañarse con los defectos ajenos.
Zapatero se ha atrevido, quizás sin ser consciente de a cuánto se comprometía, pero aceptando que era inevitable.
Tomémosle la palabra. Que todos los medios den el paso al que se ha atrevido Zapatero. Críticos pero empujando a fondo. Sólo entre todos y estando muy empeñados quizás podamos aceleramos. La urgencia es feroz.
Pablo Osés Azcona
Fuengirola (Málaga)

¿Convivencia?
Mientras que en el post-bohemian barrio de Gracia la Policía se aposta en cada esquina apenas dan las tres de la mañana para vigilar que las calles queden desiertas, en Pedro IV una muchedumbre de kalimocho-metal campará a sus anchas bebiendo y berreando hasta el amanecer, seguirán pasando coches con su chunta-chunta a todo volumen, derraparán las motos, se corearán cánticos unánimes y, a la mañana siguiente, todo quedará como si un batallón de simpáticos orcos acabara de levantar su campamento.
Aparte de los post-bohemian de Gracia y de los kalimocho-metal del Poble Nou, también hacen acto de presencia los truño-punkies. La franja que comprende Pedro IV desde la calle Zamora en adelante les gusta, por dejada, y allí llevan a sus perros para que depongan unos magníficos pastelotes. Creo que se debería prestar la misma atención a todos los barrios, independientemente de que unos estén de moda y otros de pena, y de los políticos que los habiten.
Enrique Castro Román

Barcelona

Actores de Oriente
El ministro alemán de asuntos exteriores, Joschka Fischer, firma un artículo que reprodujo El País hace unos días, y en el que pone de manifiesto la improbable "paz de los débiles" que puedan llevar a cabo Olmert, Abbas y Bush. Compara la conferencia de Anápolis con otros intentos de paz en épocas anteriores de Rabin y Arafat, denominadas "paz de los fuertes". Las situaciones de debilidad política actual de Olmert, Abbas y Bush hacen difícil la consecución de la tan ansiada paz en la zona. Sin embargo, el señor Fischer no hace mención a los silencios del Cuarteto (ONU, EEUU, Rusia y la UE). El denominado Cuarteto dejó de exigir la hoja de ruta y de esta forma EEUU dio vía libre a las anexiones de bloques de colonias, la Unión ocultó su informe sobre la anexión de Jerusalén Oriental, el muro de la vergüenza siguió su construcción, las carreteras de división de judíos y palestinos vulneran los derechos fundamentales...
Iván de la Mora García
San Sebastián de los Reyes (Madrid)

Sé igual: diferente
El pasado fin de semana, en la capital de Alemania, grupos partidarios de Hitler participaron, junto con otros partidos políticos, en una gran manifestación contra el Gobierno democrático.
A la misma hora, con un despliegue represivo casi sin precedentes, la policía de este Gobierno disolvía otra manifestación para protestar por el reciente asesinato de un joven por parte un militar fascista, que acudía de paisano a participar en otra manifestación racista y fascista.
Es de locos, y locos peligrosos. Parece mentira, y lo es, pero sólo si hablamos de Alemania, no de España, que sigue casi igual... y diferente a sus vecinos. Diferencia literalmente sangrante, letal.
José María Heras

Madrid

La estación de Figueres y la insensibilidad
Normalmente, cuando hablamos de infraestructuras nos olvidamos de que lo más importante es garantizar la movilidad de las personas; es decir, ayudar a consolidar un mínimo de calidad de vida y sostenibilidad. Pues bien, la estación del tren convencional de Figueres (en la provincia de Girona) es un caso paradigmático, donde una infraestructura consigue asegurar una correcta movilidad ciudadana y una función social, territorial y medioambiental.
Con todas estas premisas sería absurdo e irracional intentar eliminar, de un plumazo, esta estación. Sería estúpido y antisocial que nuestras autoridades (Ministerio de Fomento, Generalitat, Ayuntamientos, etcétera) fueran tan miopes e insensibles (política y socialmente) e intentaran cerrar esta estación que, por otra parte, y gracias a su excelente ubicación, es la quinta en número de viajeros de Cataluña y el núcleo de unas buenas comunicaciones en toda la provincia de Girona.
Además, también hay que tener en cuenta que esta estación es un punto clave estratégico de interconexión ferroviaria entre España y Francia.
Josep M. Lloste Romero

Portbou (Girona)