Cartas de los lectores

18 de enero

No al antijudaísmo
Nuestro compromiso como educadores y colaboradores de Casa Sefarad en la transmisión de la memoria del Holocausto y la promoción del respeto a los Derechos Humanos nos lleva a protestar enérgicamente contra cualquier vulneración de la vida y dignidad de las personas.
Al igual que la inmensa mayoría de la sociedad española, confiamos en que lo más pronto posible se establezca un alto el fuego que ponga fin a las hostilidades en Gaza de forma que se pueda retomar el camino de la paz por todas las partes en conflicto. Pero, en todo caso, una sociedad como la española, crecientemente sensible al multiculturalismo y al respeto a las minorías no puede permitir que se cruce el umbral que separa la crítica al Estado de Israel de las expresiones y acciones anti-judías. En las últimas semanas, en el clima de protesta que ha surgido en relación con la intervención militar israelí en Gaza, se han reproducido en España pintadas y actos vandálicos contra instituciones judías, incluida la quema de símbolos judíos en las manifestaciones, y la difamación y hostigamiento contra el judaísmo como tradición religiosa.
España suscribió el 9 de junio de 2005 la Declaración de Córdoba sobre Antisemitismo y Otras Formas de Intolerancia que explicita que ningún acontecimiento internacional puede justificar el racismo, la xenofobia o la discriminación y, más concretamente, que los acontecimientos políticos en Israel y en Oriente Medio nunca pueden servir como justificación para el antisemitismo. Por ello, es de vital importancia trazar una frontera clara entre las críticas legítimas al Estado de Israel y la incitación al odio a una comunidad, confesión o cultura, en este caso, la judía.
Son expresiones inequívocas de antisemitismo las críticas a Israel que recurren a prejuicios tradicionales y estereotipos anti-judíos, por ejemplo, el ánimo vengativo, la arrogancia o exclusividad religiosa y los rasgos fisonómicos estereotipados. Sin menoscabo alguno de la libertad de expresión que a todos nos ampara, las críticas al Estado de Israel no deben adentrarse en el ámbito del antisemitismo proyectándose sobre los judíos como un todo global y permanente. El empleo de símbolos de la tradición cultural o religiosa judía da lugar a esta identificación de la política israelí con los judíos en sentido abstracto y universal, reforzando los estereotipos negativos tradicionales.
Desde el 1 de enero de 2009 España forma parte, como miembro de pleno derecho, de la Organización Internacional para la Enseñanza, Investigación y la Memoria del Holocausto, conocida como ITF en sus siglas inglesas. La memoria de la Shoah es uno de los pilares fundamentales de la identidad europea contemporánea y está considerado como un paradigma de la defensa de los Derechos Humanos y de la Europa democrática y respetuosa de la diversidad. Por ello, su comparación con otras situaciones de conflicto supone una banalización del Holocausto a todas luces inadmisible.
Afortunadamente, España no tomó parte activa en este terrible capítulo de la historia de Europa. Quizá por ello, nuestra aproximación al mismo carece de todo el rigor que merece. No obstante, no debemos aceptar ni permitir que el imaginario anti-judío rebrote nuevamente en España con motivo de la trágica situación en Oriente Medio. Asimismo, como educadores queremos expresar nuestro rechazo a que ningún niño se vea obligado a padecer las consecuencias de los conflictos que los adultos no resuelven.
Diego de Ojeda /Director General de Casa Sefarad-Israel, el Grupo de Trabajo de Educación sobre el Holocausto en España y el Centro de Estudios Judeo-Cristianos

Falta de agua en Cataluña

Cuando leemos que ya no tenemos restricciones de agua en Cataluña, pues ha llovido intensamente y se han llenado los embalses, la noticia nos tranquiliza y alegra. Anteriormente, la mayoría de nuestras hermosas fuentes estaban cerradas. Ahora darán de nuevo vida a nuestra ciudad.
Pero la pregunta que nos hacemos los ciudadanos queda sin responder.¿Se pusieron medidas eficaces para que no se vuelva a repetir la falta de agua en Cataluña?
Asunción Villalonga /Barcelona

Amenaza de huelga
¿ilegal?

La Justicia vive no sólo sus horas más bajas, sino un momento conflictivo, caótico y penoso. Pero esta problemática no es cosa de un día; es una rémora que arrastra desde tiempos inmemoriales. Desde hace siglos, la Justicia viene siendo la cenicienta de nuestra Administración: recursos humanos, materiales, presupuestos, en definitiva, siempre han ido por detrás del enorme volumen de exigencias que tiene nuestra sociedad, de la aplicación en nuestros tribunales de leyes ecuánimes para suavizar nuestras difíciles relaciones. Notables han sido los aciertos y clamorosos los errores que han protagonizado nuestros magistrados en el ejercicio de sus funciones.
Los medios materiales y el capital humano, que dirige y administra el CGPJ, conforman el tercer poder del Estado, por lo que deben ser atendidas sus necesidades. Lo cierto es que la imagen que proyecta la Administración de Justicia es mejorable.
Las declaraciones de algún político han establecido una idea agorera y demasiado extendida sobre nuestra Justicia. Sin embargo, lo que me llama la atención es que estemos debatiendo si los jueces tienen derecho o no a la huelga. Me quedo perplejo al ver que ellos piensen que sí, que es un derecho que nadie puede negarles; mientras, Gobierno y partidos piensan que no. Si a estas alturas un colectivo no tiene definidos sus derechos, mal asunto.
Juan Carlos Pérez / Bormujos (Sevilla)

Más Noticias