Cartas de los lectores

19 de enero

Gaza e Israel
El pasado viernes, 16 de enero, leí en el periódico que Israel había bombardeado un hospital, una sede de la ONU y el edificio de la prensa en Gaza. Ahora resultará que los terroristas de Hamás se escudan tras el personal de la ONU o en hospitales haciéndose pasar por médicos. ¿Cuánto van a esperar los Gobiernos occidentales para frenar a Israel de una vez y detener este genocidio?
El municipio en el que llevo viviendo casi tres meses, Rivas Vaciamadrid, tuvo una brillante idea para que los escolares aportaran su granito de arena y alzaran la queja de muchos españoles, reflejada el sábado 10 y domingo 11 de enero en diferentes ciudades españolas. Por otra parte, si en los colegios no se promueve la educación para la paz, ¿qué clase de sociedad queremos para el futuro?
Pues bien, haciendo alarde del poco sentido común que tienen los políticos del Partido Popular, mandaron un comunicado de prensa diciendo que cómo era posible que la Alcaldía de Rivas posicionase a los escolares "en un bando", y poco menos les acusó de mirar para otro lado ante el terrorismo. Por tanto, uno no sabe si deducir que, según el Partido Popular de Rivas, todos los palestinos son terroristas y los israelíes pobres aterrados por la masacre. No contentos con esto, Esperanza Aguirre prohibió el acto en los colegios y presionó a los equipos directivos y al profesorado.
Javier Villa Carro/ Rivas Vaciamadrid (madrid)

Crisis: pros y contras
Me alegro de no tener entre 35 y 44 años, porque en la mayoría de accidentes de tráfico en Aragón están involucrados hombres de esas edades. No me alegro, sin embargo, de que la subida del IPC en Aragón haya sido de dos décimas por encima de la media nacional. Me alegro de no haber nacido alrededor del año 2000, porque la mitad de los que vinieron a este mundo por esa época padecerán de Alzhéimer cuando tengan 60 años. Me alegro de no ser un menor, porque podría tener la tentación de pertenecer a una pandilla violenta, ya que las peleas han aumentado un 20%.
No me afecta que baje el precio de los preservativos, pero considero que es una buena medida contra las enfermedades de transmisión sexual y los embarazos no deseados. Tampoco me afecta el descenso del 3,4% en el precio de la vivienda en Aragón, pero es conveniente que bajen los precios, porque estaban desorbitados. Me alegra no trabajar en el sector del turismo, porque se prevé que haya 100.000 parados más por el descenso de turistas en este año. Mejor trabajar en el sector de la alimentación, pues comer, comemos todos y a diario.
Antonio Nadal/Zaragoza

El PP, más listo que nadie
Se equivocaron al decir que ETA era la responsable del 11-M; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, se equivocó al acusar a médicos profesionales de practicar la eutanasia; el ex ministro de Defensa, Federico Trillo, se equivocó en el caso del avión Yak-42; la diputada del PP, Montserrat Nebrera, se rió de la ministra de Fomento y de los andaluces por su acento; el ex presidente José María Aznar se rió de Obama al llamarle exótico (no olvidemos que Bush es su mejor amigo) y dijo que el cambio climático es una tontería, cuando científicamente se ha probado lo contrario. Ante este cúmulo de despropósitos, nunca les hemos oído dar explicaciones o pedir perdón por sus actos y declaraciones.
Piensan que son más listos que nadie, que siempre tienen razón y que pedir perdón es de débiles, cuando reconocer un error es lo más honesto.

Laura Sánchez/Barcelona

El precio justo
Ha sido esta famosa crisis, convertida prácticamente en una marca comercial, la que ha puesto de manifiesto una cosa importante: tenemos la sartén por el mango.
Los consumidores, lejos de lo que nos quieren hacer creer, somos capaces de hacer que el petróleo baje su precio un 70% en seis meses.
También nos revelamos contra la idea de que cada tres años el coche ya no sirve y hay que comprarse otro. Nos quieren hacer creer que necesitamos estar los domingos rodeados de centros comerciales abiertos, sin embargo, mis retinas coleccionan imágenes de dependientes/as cruzados de brazos en sus jornadas de trabajo dominical, mientras sus hijos se quedan sin ir al zoo.
Solamente nos falta creernos todo esto. Porque somos los dueños de la demanda que necesita para funcionar este sistema económico.
El día que tomemos conciencia y la manejemos para corregir los desequilibrios y abusos del mercado, estaremos cerca del precio justo.
Ignacio Caballero/Madrid

La sátira de Israel
La sátira tiene como objeto censurar acremente o poner en ridículo a alguien o algo.Si se ha querido ridiculizar al pueblo palestino, el programa Eretz Nehederet ha cometido la mayor de las vilezas.
Si, por el contrario, se quiso ridiculizar al Ejército israelí, dicho programa cometió una frivolidad, pues la acción del Ejército israelí no es ridícula, sino criminal, que no es lo mismo.
El sarcasmo es una burla sangrienta, una ironía mordaz y cruel con la que se ofende o maltrata a alguien o algo. Si el sarcasmo iba dirigido al pueblo palestino, la cosa no puede ser más repugnante. Y dudo mucho de que el régimen israelí permita que nadie le haga una burla cruel y mordaz para ofenderlo o maltratarlo. En cualquier caso, se trate de sátira o sarcasmo, el espectáculo servido por el programa Eretz Nehederet es miserable, una canallada inmunda.
Mario López Sellés/Madrid

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