Cartas de los lectores

09 de febrero

Víctimas de la indiferencia
Decenas, cientos, miles. Nadie lo sabe con certeza. Hoy, cuando todo se cuantifica y se somete a estadística, nadie conoce el número de inocentes que pierden la vida cada año cruzando desiertos y fronteras, saltando vallas y muros, o haciendo travesías imposibles a bordo de precarios cayucos.
Hablo de los desheredados, de los olvidados, de los ignorados; de los que no tienen derechos; de los que no pudieron elegir; de los que tienen menos valor que un animal de compañía en el mundo rico; de los que se enfrentan a los elementos y casi siempre pierden; de los que intentan alcanzar la otra orilla; de los que intentan llegar a la tierra prometida.
Ellos son las víctimas de la desigualdad y de la injusticia; son los que mueren en silencio, sin ruido mediático; son los muertos anónimos que no preocupan a casi nadie; son esos cadáveres que, a veces, caen en las redes de los pescadores y son devueltos al mar como un zapato viejo; son esa pobre gente del Tercer Mundo, esos ilegales y molestos inmigrantes; son, en fin, las víctimas de la indiferencia.
Pedro Serrano /Valladolid

Inversión verde
Está visto que la única forma de contribuir a la protección del medio ambiente es no resignarse. Ya lo dijo Balzac: "La resignación es un suicidio cotidiano". Hay que sublevarse, primero uno contra uno mismo, puesto que un informe reciente señala que los hogares son responsables de la quinta parte de las emisiones totales de gases de efecto invernadero. Y luego, sumarse a la tercera revolución industrial que, en su preliminar revuelta, ha de exigir que se considere la cuestión en todas las políticas que se desarrollen. Una buena noticia es que el Parlamento europeo haya adoptado la propuesta de recortar entre un 25% y un 40% las emisiones de gases de efecto invernadero para 2020 y reducirlas un 80% para 2050.
Además, el informe pide la creación de asociaciones para promover el uso de energía solar en países del Mediterráneo y establecer un objetivo de energía neta cero para 2015 en los edificios nuevos de viviendas y para 2020 en los edificios públicos.
Que no se quede sólo en proposición. Hay quien habla de inversión verde como solución para dos crisis: la económica y la del cambio climático. Totalmente de acuerdo. La protección del medio ambiente y la biodiversidad debe ser uno de los principales desafíos de todos los estados del mundo.
Víctor Corcoba

¿Crisis económica?
La mayoría de gobernantes de los diferentes países del planeta destinan cantidades ingentes de sus presupuestos para evitar que las entidades financieras y las grandes empresas se vayan al traste. Los gobiernos, independientemente de la ideología política, intervienen en la economía de las empresas privadas para que mantengan la suficiente liquidez y sigan compitiendo en la economía de mercado. ¿Quién se lo iba a decir a muchos de los liberales del viejo continente?

Lo peor de todo es que, actualmente, los ricos son cada vez más ricos, poderosos e influyentes, y a los pobres y
desheredados de la tierra les resulta cada vez más difícil vivir con dignidad y alimentar a sus familias. Muchos gobiernos parecen actuar sin ningún tipo de planificación ni proyecto económico para el futuro, y únicamente se limitan a "regalar dinero" a los responsables de que no se esté generando riqueza, de que crezca el desempleo y de que las de-
sigualdades sociales sean cada vez más evidentes.
Pero, ¿hay crisis económica o, quizás, crisis de valores y de modelo económico? ¿Cómo es posible que gane más cualquier intermediario que un productor?
José Manuel Pena /Riveira (A Coruña)

Con faldas y a lo loco
Las palabras del secretario de Estado del Vaticano, Tarscisio Bertone, son toda una declaración de guerra ideológica: "Los derechos humanos fundados en Dios están por encima de la política y del Estado Nación". Es decir, el derecho divino está por encima del derecho positivo, el que crean los representantes de los ciudadanos en los parlamentos democráticos. Todo un regreso a la Edad Media.
Además, el cardenal Bertone se permitió el lujo de criticar las políticas del Gobierno que ha elegido la mayoría del pueblo español. ¿A qué ministro de Asuntos Exteriores de cualquier Gobierno se le permitiría una crítica tal en una visita supuestamente privada a nuestro país? Si nuestro Gobierno ha enfocado la visita de Bertone en una relación de Estado a Estado, ¿por qué no se ha llamado a consultas inmediatamente al embajador del Vaticano en España tras las declaraciones del cardenal Bertone?
Xavier Muñoz/Madrid

La visita
La vicepresidenta del Gobierno y el secretario de Estado del Vaticano hacen buena pareja los dos vestidos de cardenales. Tarciso Bertone (nombre de pasta italiana) no pudo resistirse a piropear a María Teresa Fernández de la Vega; los dos encantados de conocerse y alternar. Ya no sólo piropean los albañiles, también los cardenales. A este hombre le ha dado tiempo para todo en su rápido viaje. El Gobierno y el Vaticano se han mostrado felices del encuentro. Sólo ha faltado que pasearan al secretario del Vaticano y a la vicepresidenta bajo palio portado por el Rey, Rodríguez Zapatero, Mariano Rajoy y Rouco Varela.
Nadie diría que nos encontramos en un país aconfesional. Teresa y Tarciso bien podían haberse ido de marcha el día de Santa Águeda: celebrarlo con una buena cena con postre en forma de teta de la santa y un espectáculo de striptease masculino.
Antonio Nadal/ Zaragoza

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