Cartas de los lectores

21 de diciembre

Fiebre de promesas
Parece que en estos últimos días se ha desatado la fiebre de la promesa. Unos y otros prometen viviendas baratas, millones de puestos de trabajo, hipotecas subvencionadas, altísimas pensiones, una renta per cápita a nivel europeo o americano y un larguísimo etcétera. Pero, ¿cuál es la realidad? Obviamente, todo lo contrario. Eso mismo prometieron hace cuatro años, y lo mismo hace ocho y hace 12. Estamos ante una tomadura de pelo ante la que nadie hace nada. ¿No es hora de que, por ejemplo, las viudas pensionistas digan algo, y muchísimos jubilados que malviven con su pensión? Este país, que quiere liderar no se qué, es incapaz de sacar de la auténtica pobreza, por no decir miseria, a millones de personas. Los que ya tienen el poder ahora... ¿por qué no hacen ya lo que prometen para el futuro? Y mientras, nosotros, los ciudadanos, tan conformes. A votar otra vez.
Enric Morell Castells

Barcelona

Aborto y eutanasia
El Congreso ha rechazado la propuesta de IU de cambiar la ley del aborto. El PSOE alega que no es el momento adecuado, que no hay una demanda social y que antes se debe reflexionar. Subterfugios para no abordar con seriedad el problema. El momento no es apropiado para el partido porque teme perder votos en las próximas elecciones y últimamente mira mucho hacia el centro político. Sin embargo, el aborto será libre y de plazos antes o después, sin zarandajas justificativas.
Otra ley que no se atreve a encarar por ahora el PSOE es la de la eutanasia, por el mismo motivo: miedo a la pérdida de votos, a herir la sensibilidad de muchos ciudadanos conservadores (por lo menos, de los diez millones de españoles que van a misa los domingos). Con todo, es de suponer que tanto la ley de la eutanasia como la de plazos para el aborto se convertirán en realidad si el PSOE gobierna otra vez. De lo contrario, decepcionarían a sus votantes auténticos.
Antonio Nadal Pería

Zaragoza
‘Excusatio non petita’...
Reclaman un respeto que no profesan a quienes con ellos no comulgan. Pero tanto ellos como los otros (sus prójimos) son "iguales a los ojos de Dios". ¿O no, ilustrísimas? ¿Qué fue de la caridad, la mansedumbre o el "dolor por los pecados" que predican desde sus presbiterios? ¿Sólo las practican en el templo? ¿Qué hay de "su" vida pública? Se creen víctimas de un vasallaje inventado por su mente; sus antecesores sí fueron verdugos que negaban libertad de vida, de culto, de culto a la vida... Recuerdan, a cada instante, que son libres. ¿Quién lo ha dudado alguna vez? Y, sobre todo, ¿quién les ha privado alguna vez de ese derecho? Ya saben, Padres de la Santa Madre Iglesia, que excusatio non petita, accusatio manifesta. ¿De quién o de qué se sienten perseguidos hoy en día? ¿No serán sus propios pecados los que inquietan su conciencia? No arrastren a los inocentes al infierno de sus felonías.
Manuel Castellanos Plaza
El Palmar (Murcia)

El cardenal Rouco y la familia

Me conmueve el desinteresado gesto del cardenal Rouco Varela: ha convocado a una gran concentración en defensa de la familia, que –proclama alarmadísimo– se encuentra amenazada. Y no cabe duda que lo está, y literalmente en peligro de muerte, por quienes absolutamente reniegan de ella, como él y sus acólitos. Su Eminencia predica, pero no con el ejemplo.
Alberto Becerra Montero
Madrid

A por el Gordo
Para 2008 y con un IPC a más del 4%, patronal y sindicatos han pactado una subida moderada del 2% en nuestros salarios. Espero impaciente la aportación al yugo común de nuestra ralentizada economía procedente de los escandalosos dividendos y plusvalías de grandes empresas y bancos. Pero por si acaso el esfuerzo para combatir la crisis se queda, como siempre, en el sudor de los asalariados, con las propinas que ya no dejo, y porque desde que como conejo adelgazo, he comprado un décimo extra de lotería para que mejor me toque el Gordo.
Ulises Bellón

Madrid

¿El PSOE hace oposición a la oposición?
Lo que no ocurre en ninguna nación democrática pasa en España: el PSOE hace oposición a la oposición. La mejor defensa es el ataque continuo para desactivar propuestas del PP. En eso, Jesús Caldera, Alfredo Pérez Rubalcaba y José Blanco son consumados expertos. Si el partido de la oposición habla sobre algún tema que no conviene al Gobierno, sale inmediatamente uno del trío socialista, con tono lúgubre empieza a descalificar y con firmeza tacha de "extrema derecha" la proposición y santas pascuas. Por eso, el Partido Popular debe hablar de lo que al Gobierno inquieta y que, por otro lado, interesa a los ciudadanos: la alianza del Ejecutivo con los separatistas, la negociación fracasada con ETA, la inmigración ilegal, la subida del índice de delincuencia, los sueldos y pensiones bajos, la recesión económica, el caos en infraestructuras y educación, las suculentas subvenciones que reciben las asociaciones ideológicamente próximas al Ejecutivo socialista, como el influyente mundo del cine y algunos medios de comunicación, el alza del paro y de los bienes de consumo, políticas en defensa de la vida y la familia...
Isabel Bermúdez Espejo

Barcelona
La unión hace la fuerza
Soy partidario de no dar a la lista más votada el poder del pueblo. Nos podemos encontrar que una formación alcance, por ejemplo, un 40% de votos, y entre el resto de partidos logren el 60% y unificando ideas, proyectos y voluntades pueden gobernar. Es por ello que los pequeños partidos tienen su poder; son una balanza. En Cataluña, sin ir más lejos, gobiernan PSC, ERC e ICV, los tres de izquierdas, progresistas. Aunque Esquerra Republicana defiende ideas separatistas respecto a España, estando en ese Tripartito debe someterse a sus socios; no puede aprovecharse de los cargos para ningún tipo de reivindicación, todas deben ser consensuadas. Bienvenidas sean, pues, todas las ideologías.
Abraham Méndez Ramos

Joan Despí (Barcelona)

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