Cartas de los lectores

02 de marzo

Perdonarle la vida
No tengáis en cuenta lo que sucedió el otro día en Lazkao, cuando alguien os destrozó la herrriko taberna; tomarlo como un arrebato impulsivo, casi siempre acompañado al rato de unas disculpas y una aceptación de ellas por parte de las víctimas, previo pago de los daños causados.
También tenéis que contar con su desconocimiento, ya que no ha tenido claro desde el principio que sólo vosotros sois las víctimas que tiene este país y, por tanto, excepto vosotros, nadie puede tomar la Justicia por su mano. Cuando y como quiera, eso sí, con la discreción que da un pasamontañas y la nocturnidad, por lo que al vecino de Lazkao al que habéis condenado a muerte o al exilio, se le puede calificar de lo que queráis, pero también de ser muy torpe.
Por todo ello, pido que le concedáis la amnistía –que tanto promulgáis para el brazo armado de vuestro ultra nacionalismo– en un acto de generosidad, que se os agradecerá como corresponde, y que no os comporteis como mediocres pero muy dañinos matones de pueblo, sin escrúpulos y escaso cerebro.
No dejéis que vuestra ilegalización –por la forma en la que lleváis vuestro mensaje a la calle y no por el fondo– os ciegue el horizonte de la compasión. Para demostrarles a esos españolazos que al pueblo vasco (bueno, concretamente al 5% que vosotros representáis) nadie le gana en generosidad.
Manu B. Rodríguez /Bilbao

Contra la violencia machista
Desde el sentimiento humano colectivo e individual, se deben propiciar, articular, dar valor y vida a todas cuantas iniciativas seamos capaces de generar con el objetivo único de erradicar, o al menos paliar cuantitativamente, la enorme sangría social que supone la violencia machista. Esto no es tarea fácil, no tenemos la panacea que aporte todas las soluciones. Pero no por ello se puede eludir una responsabilidad que afecta a todos de manera plural. Son necesarias políticas horizontales y directas ( legislación, presupuestos ), pero también políticas transversales que doten de contenidos, desde distintos ámbitos ministeriales, a las leyes con las que nos enfrentamos a esta lacra social.Conseguir que nadie encuentre la muerte violenta en el espacio familiar es el objetivo.
Las dinámicas de comportamiento social, colectivo e individual cambian de forma acelerada, desaforadamente, a un ritmo vertiginoso. El resultado de las interacciones del individuo con su medio social, cultural, familiar y económico marca comportamientos que pueden ser, en numerosos casos, agresivos, pues se produce un desarraigo de la persona con los sentimientos de respeto hacia los demás. Surge, en ese momento, el comportamiento violento, y esto ocurre en todos los estamentos sociales, independientemente del poder adquisitivo y del nivel educativo del agresor. En la sociedad moderna siguen ancladas maneras de comportarse y conceptos que deberían ser parte del pasado.
Juan Carlos Pérez /Bormujos (Sevilla)

Judíos a favor de Palestina
Tal vez alguien podría tacharme de antisemita: mi indignación y mi rabia ante lo que está sucediendo en Gaza son tremendas. Pero, ¿se puede tachar de antisemita a alguien que siente una notable admiración por algunos judíos? En Israel, y en otros países, hay judíos como Uri Avnery, Ilan Pappé y Noam Chomsky, cuya objetividad y sentido crítico hacen que nos reconciliemos con la humanidad.
En esta guerra, como en todas las guerras modernas, la propaganda juega un papel fundamental. La desproporción entre el Ejército israelí y los guerrilleros de Hamás es enorme, pero en el campo de batalla la propaganda es completamente infinita. Que el Estado de Israel debe defender a sus ciudadanos de los cohetes Qassam, lanzados por unos terroristas instalados en Gaza, es algo aceptable. El otro punto de vista es que los cohetes son una mera represalia por el asedio que mata de hambre a los habitantes de Gaza.
Las atrocidades que hemos visto son espeluznantes y el bombardeo de escuelas, hospitales, ambulancias etc. son el resultado directo de un plan de guerra que reflejaba la personalidad de Ehud Olmert.
Quieren acabar con Hamás, que ganó limpiamente las elecciones. Y ganó porque los palestinos llegaron a la conclusión de que Al Fatah, con sus intentos pacíficos de entendimiento con Israel, no estaba consiguiendo nada. No han parado los asentamientos, no se liberan prisioneros y , sobre todo, no hay ningún signo de terminar con la ocupación del teórico Estado palestino.
FranciscaTarazaga /Madrid

Memoria que hace historia
Nos es muy útil recordar lo que ha sucedido para poder tenerlo presente en las situaciones que vivamos. Eso nos hace más maduros, y no hablo de venganza. Saber reconocer nuestros errores, saber ser consecuentes con lo que hemos hecho, hace que la vida avance. Y por reconocerlo no pasa nada, no iremos a ningún infierno.
Se dice que el infierno somos nosotros mismos si no sabemos frenarlo. Si alguien quiere saber de su pasado, tiene el derecho y el deber de ser informado o, al menos, eso es lo que yo llamo evolución en un mundo civilizado. Estamos condenados a entendernos. El hecho de que haya muchos interrogantes sobre lo que padecieron durante la Guerra Civil no es remover el pasado, es respetar la vida de los que preguntan por los que no están.
Me pregunto por qué se remueve la vida de otras personas cuando se les quiere beatificar o canonizar ¿No es eso remover también el pasado?
José Luis Artieda /Palma deMallorca

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