Cartas de los lectores

01 de febrero

Atado y bien atado
El ayuntamiento bilbaíno parece sumergido en el túnel del tiempo. En 1951 concedió la medalla de oro de la ciudad a Francisco Franco por "los méritos y virtudes de los que hizo gala para salvar a la patria del peligro, con pulso firme". Nada inusual en aquella época, en la que los monumentos y galardones al dictador proliferaban a lo largo y ancho del teritorio nacional. Era el signo de los tiempos. Todos los megalómanos gustan de ser agasajados y no existe régimen totalitario que no ofrezca estas loas a sus tiranos. Pero en Calatayud, en 2009 y con una presunta democrácia, las abstenciones de los concejales del PAR y del PP han impedido que se le retire la medalla al caudillo.
Leales, más allá de la muerte de su líder, mantienen el vergonzante honor que le fue concedido en plena dictadura con el argumento de "no reabrir las heridas". ¿A qué les suena esta excusa? Es la misma empleada contra la Ley de la Memoria Histórica, que pretende desenterrar a las víctimas de la represión franquistas y restituirles su dignidad. No hay que sacar a los muertos de las cunetas, ni restarle honores a su verdugo, sino sólo contribuimos a que no se cierren las heridas. Sin embargo, habría que conocer como andan otras yagas: las de los familiares de los concejales de este mismo consistorio, que fueron fusilados tras el alzamiento y que no recibieron ninguna mención por haber muerto representando la legitimidad de un pueblo.
Me imagino que estarán como las mías, supurando rabia e impotencia. Infectadas por la traición de la Justicia y el sentido común. Esperando alguna medicina que nos cure y que coloque a cada uno de nosostros en el lugar histórico que nos pertenece.
Ana Cuevas /Zaragoza

Privacidad y radiodespertadores
Recibo en el móvil ricoalinstante que me envía Antena3.com con la pretensión de regalarme medio millón de neuros a los que rehúso. Seguro que algún afectado de Madoff los necesita más que yo.
Una conocida editorial me agasaja con una maravillosa agenda multi despertador con radio incluida y, si sobrevivo a la entrevista con uno de sus vendedores, una fantástica estancia en una multipropiedad en Torrevieja. Declino nuevamente la invitación por temor a morir aplastado por toneladas de cachibaches que son inservibles.
Con la última factura, Telefónica me comunica que va a ceder mis datos a otras compañías (ya me decía mi madre: "¡Cuidado con las compañías!"). No me importa que trapicheen con mis datos sin permiso ni remuneración, pero creo que la SGE debería gravar la comercialización de nuestras intimidades. Lo digo pensando en ellos, que ahí tienen salsa para untar. A mí me basta con tener los radiodespertadores.

Juan Torrens ALzu/Iiruña (pamplona)

La reforma verde
Los gobiernos tienen que legislar ya para incrementar el consumo de energías renovables en la industria del automóvil. No basta con que los coches consuman menos por ser más pequeños o debido a las nuevas tecnologías. Es necesario legislar en una línea clara de protección del medioambiente, de disminución drástica de las emisiones de CO2 en los cascos urbanos de las ciudades europeas y del mundo entero, pero ¿cómo?, pues poniendo plazos a esta meta: por ejemplo, que en 2015 ningún vehículo con motor de explosión pueda circular por las calles de cualquier ciudad de más de 100.000 habitantes. También habría que fijar un plazo en la misma ley para renovar los coches que en ese momento estuvieran rodando. Querríamos que en 2015 no fuera posible matricular coches nuevos de fábrica, si no son vehículos eléctricos.
Con esta legislación, se crearía una nueva economía industrial basada en energía limpia, capaz de mantener y crear empleos a la vez que se lucha contra el cambio climático. Otra medida sería la creación de aparcamientos periféricos en torno a las ciudades y la instalación de puntos de recarga eléctrica gratuitos en los primeros años de implantación de estas medidas.
Si los Gobiernos son capaces de legislar en este sentido, se incrementaría la demanda de coches eléctricos y esto repercutiría directamente en las políticas empresariales de los grandes fabricantes de automóviles del mundo.
José Luis Zurdo /Valladolid

Nota discordante
No es un partido de centro aquel que tiene entre sus filas a militantes como el presidente del Partido Popular de Álava, que asegura que respaldará a los padres que quieran seguir objetando a Educación para la Ciudadanía y que garantiza que la suprimirá cuando el PP gobierne de nuevo. No lo es porque esta actitud demuestra una total falta de respeto al Estado de Derecho y al Poder Judicial, que ha sentenciado que no hay adoctrinamiento en esta asignatura, en contra de lo que sigue afirmando este representante del PP.
Pero lo más grave es que esta actitud demuestra la ausencia de convicción democrática, pues una asignatura que forma en derechos humanos, reconocidos por nuestra Constitución y por los tratados y convenios internacionales que España ha firmado debería haberse implantado ya en el curso 1979-1980, tras aprobarse por referéndum nuestra norma fundamental, para estudiar esta como estudian las suyas los escolares de algunos países latinoamericanos y europeos. Actitudes como la de este representante del Partido Popular siguen demostrando que en su seno cohabitan todavía miembros de esa corriente de conservadurismo extremo que aleja a este partido de ese pretendido, y aún no conseguido, marchamo de centrismo.
Xavier Muñoz /Madrid

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