Cartas de los lectores

27 de febrero

El dinero de la industria cultural
Ahora que parece que los supuestos defensores del artista y los proveedores de Internet quieren ponerse de acuerdo sobre dónde deben empezar y terminar los derechos de los usuarios, díscolos piratas, me queda más claro que, al no saber cómo estimularnos para que nos gastemos voluntariamente el dinero, nos lo van a robar de una manera o de otra. Ya sea con la interrupción del servicio, con multas al cliente o aumentando el canon, el caso es llevarse por las bravas lo que, en su paranoica visión del mundo, creen que se les debe.
En cambio, como se ve estudio tras estudio, somos los piratas quienes más compramos cultura, precisamente, porque somos quienes mejor la conocemos. Estoy por asegurar que hasta somos los que más cine español vemos. Del bueno, ministra, del que ponen en la filmoteca, del que necesita subvención, ese que financiamos los empollones gafotas del P2P.
Si fuesen más avispados se darían cuenta de que algunos, o muchos, nos vamos a escapar de esa encerrona y vamos a seguir poniendo el dinero donde queramos. Cuando se aprueben estas simpáticas medidas, la única cultura que pretendo pagar será mi suscripción mensual a la discográfica online (canadiense, qué remedio) de la que puedo descargar contenidos con licencias sin copyright, o mis aportaciones voluntarias a una pagina de descarga de programas de televisión también libres de copyright, porque, cuando pago en esos servicios, cobran directamente el músico y el autor, sin trocito para gestoras ni para artistas que no dan conciertos ni para discográficas que no ven llegar el fin de un modelo. Ahí les duele.
Jacobo Peña

El CO2 y el Ministro Sebastián
Hablaba el otro día el ministro Miguel Sebastián de resucitar una vieja medida, y digo vieja por ser de la época medieval, como los Fielatos (canon por entrar en las ciudades) en aras de rebajar las emisiones de CO2, como si los que están dentro no emitieran CO2. Al contrario, la operación Chamartín, esto es, enterrar las vías del tren a su paso por una zona de Madrid y construir, entre otras lindezas, 14 torres de 25 plantas debe ser un modelo idílico para el CO2. Y no es que me queje de que entre tanto ladrillo no esté un hospital, que falta nos hace, no, me quejo de que ese modelo con 48.000 nuevos vecinos y no sé cuántas miles de oficinas más generarán unos desplazamientos diarios brutales entre los residentes y aquellos que no pueden permitirse, o no quieren, tener una vivienda dentro de Madrid.
Respecto a los desplazamientos, el otro día, que tardé una hora y media en recorrer 33 Km, principalmente por el mal acceso al Bus-Vao, me sorprendía que la Administración pública nunca nos haya preguntado a los conductores, en primera persona, los motivos para usar el vehículo privado.
Se hacen cábalas sobre tal o cual motivo para elegir el vehículo privado, pero la DGT nunca nos envía a casa otra pregunta que no sea la cuenta en la que abonar una sanción. Lo mismo podríamos aportar alguna solución. Por recursos para saber los nombres y apellidos de los habituales en la carretera no será. Yo preguntaría por qué no es viable usar el transporte público. Las posibles respuestas (desde porque me da la gana hasta porque me resulta más barato) enmarcan diferentes escalas de grises en las que se pueden iniciar actuaciones concretas, con datos reales, que no conjeturas o fantasías de salón, como se hace ahora.

Carlos Arilla/La Navata, Galapagar (Madrid)

Política sin ideología
Los casos de transfuguismo, como el protagonizado por Rosa Aguilar, ponen de nuevo de manifiesto la falta de ideología y de convicciones de nuestros representantes. No se explica que alguien afiliado al PC acabe dentro de un Gobierno que no defiende tales valores. Los principios se olvidan cuando se ambiciona el poder, parece decirnos Rosa Aguilar, que en la asamblea de IU declaraba no querer un cargo de más relevancia dentro del partido por tener un compromiso con los ciudadanos de Córdoba, los que ahora se preguntarán dónde está ese compromiso.
Así las cosas, los ciudadanos pueden comenzar a pensar que los partidos, las siglas, las izquierdas y las derechas, no son más que equipaciones como las que visten los jugadores de fútbol que militan en aquellos clubes que mejores condiciones contractuales les ofrecen. Parece, en definitiva, que para triunfar políticamente se tenga que renunciar a las convicciones que un día afirmaron y enarbolaron. Como ha renunciado el PSOE, al parecer, al republicanismo y al laicismo. Estos son mis principios, pero, si con ellos no obtengo poder, descuide, tengo otros.
Jesuús Cuadrado Beltrán/Puerto Real (Cádiz)

Gladiador millonario
La grabación de imágenes que recogen agresiones físicas cometidas en diversos escenarios es utilizada por la Justicia como prueba para condenar y castigar a los responsables de las mismas, como, por ejemplo, las obtenidas en el metro o en cajeros automáticos. Aunque, por lo visto, el tratamiento aplicado no siempre es el mismo, pues en ciertos ámbitos o terrenos la sombra de la Ley es muy débil o de escasa presencia.
La indignante, repugnante y violenta conducta observada en el partido que tuvo lugar entre el Real Madrid-Getafe quedará resuelta con una modesta multa a un gladiador millonario y la aplicación de un corto periodo de descanso. Ejemplar castigo y estupendo paradigma para los chavales acerca de cómo canalizar la rabia e impotencia al no obtener los resultados deseados.
Alejandro A. Prieto/Gijón (Asturias)

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