Cartas de los lectores

3 de julio

Prohibido hacer fotos
No puedo entender esta terca actitud de nuestros jerarcas culturales, tanto en los museos del Ayuntamiento de Barcelona como los que dependen de la Generalitat, de seguir prohibiendo hacer fotos en las exposiciones con las que nos obsequian.
Quizá no sepan estos funcionarios que en la mayoría de países cultos se puede. Grandes museos como el British de Londres, El Louvre de París y el mismo Prado no ponen problemas en fotografiar sus fondos, pero en nuestra bella y pequeña ciudad no se puede...
Es probable que sea por un exceso de organización, de funcionarios, de directores, de reglas, de desconocimiento de la fotografía digital como herramienta de cultura o, tal vez, simplemente, se trate de un caso más de desidia burocrática y a los que mandan estas cosas nunca se les ha ocurrido revisar estas prohibiciones desde que las impusieron hace 20 o 50 años.
Albert Doménech / Barcelona

Sindicatos invisibles
Me gustaría saber dónde están los sindicatos y sus líderes; ni se les ve ni se les oye. En el pasado, cuando un trabajador, un productor entonces, anunciaba que iba a ir a los sindicatos, el empresario prudente intentaba arreglarlo.
Si no se llegaba a una avenencia y se corría el riesgo de que el trabajador acudiera a Magistratura, la del Trabajo, el empresario pactaba siempre, a menos que tuviera razón y pudiera demostrarlo. Tres faltas graves, por ejemplo. El empresario prudente, repito, procuraba arreglar el problema y, además, necesitaba al trabajador porque había carencia de mano de obra.
Ahora a la gente se la trata muy mal, se la despacha sin más, pero a reclamar, ¿a dónde? Los sindicatos actuales son una burla.
Isabel Esteban Guell / Barcelona

Por ser como es
Quiero mostrar mi agradecimiento a la persona que tengo la suerte de haber conocido y para quien llevo trabajando desde hace nueve años.
Gracias, Mariano Cabrera Merino, por no pasar ni una sola ocasión sin vislumbrar esa sonrisa sin dientes pero tan resplandeciente, la misma sonrisa y mirada que hace olvidar todas las barreras que se crea para sí misma esta sociedad; la misma que dirige a todo el que se cruce y usted reconozca (o no) en el camino, como si de un acto instintivo y de supervivencia se tratara. Así como por agradecerme que le sonría al verle; por besarme en ocasiones la mano en un acto de sincera, inocente y espontánea bondad; o por esas burlas con el dedo pulgar pegado a la nariz cuando pretende despedirse con la ternura e inocencia típica de un niño de pocos años de edad.

Aunque con sus 90 años ya le resulte imposible expresarse en frases bien construidas, o de entender lo que le digo cuando le hablo, no me parece que tampoco las necesite. Todo lo que inspira y enseña con su sola presencia me sirve para creer en un mundo mejor.
Daniel / Madrid

Pobres pymes
Simplemente, quiero llamar la atención sobre el mal trato que el Gobierno y las autonomías están dando a las pymes y autónomos: no hay derecho, siempre están a favor del más fuerte; pero esta vez están equivocados.
Están por aplicarse las importantes reformas estructurales, pues hemos de reconocer que este empleo, el que se está creando ahora, es de creación temporal. Ahora toca reestructurar el ICO haciendo llegar a empresas proyectos que sean viables y también el crédito necesario para poner en marcha proyectos que creen empleo y riqueza. Evidentemente, los bancos no arriesgarán, principalmente por el alto índice de activos tóxicos que tienen.
Después habría que dejar de favorecer a las grandes empresas, ya que lo tienen muy fácil para solicitar ERE de suspensión por motivos como la bajada de pedidos y ocurre que muchas de estas empresas han obtenido beneficios en 2008. Se necesitan buenos gestos de estas grandes empresas, sin buscar la notoriedad y hacerse publicidad de forma continua.
Pero me temo que, como siempre, se actúe tarde y porque no haya más remedio.
José Muñoz Lopez

Nueva estación de Puerta del Sol
Lamento que para una vez que las autoridades se ponen de acuerdo en algo sea en un proyecto tan infausto como el de la Puerta del Sol de Madrid, realizado sin tener la menor consideración ni con el centro emblemático de la ciudad ni con los madrileños (considerando como tales a cuantos habitamos aquí).
Por si era poca la aglomeración habitual en la zona, ahora sumaremos a los viajeros, con equipaje incluido, intentando transitar por la zona para mayor gozo de carteristas, descuideros y demás mangantes que ya estarán frotándose las manos...
Quizá lo que las autoridades pretenden es facilitar el acceso a los que habitualmente acuden con sus carteles a concentrarse allí reivindicando las causas más dispares.
¿Cómo han sido capaces de poner en la superficie algo así? En otro lugar, ese iglú podría resultar hasta vistoso, pero ahí resulta un bodrio que rompe toda la estética de la plaza. Probablemente es un vanguardista diseño, que nos habrá costado un riñón a todos y que deja en una nadería la pirámide del Louvre. Con todo lo que nos habrá costado (y que probablemente tengamos que pagar doblemente, pues no me extrañaría que volvieran a subir los trasportes), me dolería menos lo que cueste desmontarlo y en su lugar hacer un acceso más discreto y armonioso con el entorno.
Ana de Góngora / Madrid

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