23/09/200922/09/2009

¿Prostitución libre?
Se apela a la libertad de elección de la mujer para argumentar una posible regularización de la prostitución, pero se obvia que muchas prostitutas no lo han elegido libremente, sino que son obligadas o condicionadas por la miseria de sus países. Realmente, ¿se prostituye quien quiere o quien lo necesita? Las españolas tenemos otras alternativas y, mayoritariamente, las preferimos a prostituirnos. Cuando esto sea igual para todas las mujeres del mundo, podremos hablar de voluntariedad en la prostitución.
Mª Teresa Barreira / Barcelona

Sobre la autoridad del profesorado
Resulta imposible resumir en una carta todo lo que suscita un debate sobre la autoridad del profesorado, pero me gustaría aportar una reflexión. No es verdad que la gran mayoría del profesorado no tenga autoridad, como tampoco que el alumnado, en general, no respete a sus profesores –que sea violento, inconsciente o irresponsable–, como muchas veces se reitera. No comparto la opinión de los que piensan que las madres y los padres pasan de la educación de sus hijos e hijas y menos la de que los institutos sean considerados territorio comanche. No es cierto. Nada más lejos de la realidad. Por ello, tenemos que huir de las generalizaciones, de las atribuciones globales de responsabilidad y de confundir una parte con el todo. Deberíamos analizar con detalle lo que sucede, sin perjuicios y asumiendo que todos tenemos porciones de razón y de culpa, pero lo más importante es que formamos parte de la solución final.
Manuel Dios Diz / Presidente del Seminario Galego de Educación para a Paz

Contra la corrupción
Como militante de un partido político pido tolerancia cero contra los corruptos, sea cual sea su color ideológico. Como sabemos, la soberanía nacional reside en el pueblo español y de él emanan todos los poderes del Estado, pero si la Justicia no actúa con contundencia contra la corrupción, los ciudadanos no tendremos más remedio que dejar de creer en ella.
Joaquín García / Badajoz

Justicia putrefacta

Confieso que he sentido un escalofrío al oír la voz –casi chillona– de Carlos Dívar, presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, en su intervención durante el acto de apertura del año judicial. Su defensa de los "dignísimos magistrados" de la Sala de lo Penal del Supremo me transportó a una época pasada para la que, sin embargo, aún no ha habido justicia. Sinceramente, me dan escalofríos cuando compruebo que se admite una denuncia de un grupo ultraderechista como Manos Limpias.
Francisco González de Tena

Un nuevo héroe
Podríamos llamarlo capitán España, pero lo cierto es que el ex presidente José María Aznar pretende subirse al carro de la factoría Marvel y, como suele ser habitual en todo personaje de cómic, existen sus archienemigos, aquellos cuyos poderes pretenden destruir nuestro modelo del bienestar. En este sentido, nuestro nuevo héroe defiende como nadie –desde la fundación FAES– a la Colombia de Uribe y el blindaje de este país "frente a la debacle que representa el populismo" y, así, llega incluso a defender a gobiernos golpistas como el de Roberto Micheletti –prueba inequívoca de que este supuesto héroe es un farsante más–.
Luis Enrique Dorado / Madrid

Fétida política
Los continuos insultos y descalificaciones entre los miembros del Gobierno y la oposición llegan a tal grado que la imagen proyectada sobre los ciudadanos sólo logra incrementar el desprestigio de los políticos. Tales comentarios, cuando el país está soportando más de cuatro millones de parados y las desesperadas familias realizan milagros para alimentar a los suyos y llegar a final de mes, resultan vergonzosamente inaceptables.
Jose-Tomás Cruz Varela

Sobre los ‘chicos de oro’
Vaya por delante mi admiración a Pau Gasol, pero no entiendo por qué el presidente elogió a este magnífico deportista –y mejor persona– delante de todos sus compañeros como si fuese el jugador que ha logrado el triunfo de la selección. Me pregunto qué habrán pensado los demás jugadores de la selección española de baloncesto como, por ejemplo, Navarro, Ricky o Reyes sobre la inoportuna actitud de Zapatero.
Daniel González / Barcelona