Cartas de los lectores

17 de abril

Lógica vergüenza
Dolores de Cospedal ha calificado el acto de CCOO y UGT en apoyo al juez Garzón de "atentado contra la democracia y el Estado de derecho". ¿Cómo califica el acto que el PP protagonizó en Génova con la cúpula puesta en pie, acusando a ciertos jueces de persecución política al investigar la trama Gürtel?
Los sindicatos no están solos, y con ese acto no hacen otra cosa que "promocionar los intereses sociales que les son propios", tal y como indica el art. 7 de la Constitución. Habrá que recordar a De Cospedal que la mayoría de los represaliados por el régimen franquista fueron trabajadores. Dice además la senadora que "si estuviera afiliada a un sindicato se sentiría avergonzada". Lógico. Resulta contradictorio afiliarse a un sindicato de clase y, al mismo tiempo, representar a un partido que hace suyas las propuestas restrictivas de la patronal y los recortes de derechos laborales. Lo suyo es otro tipo de sindicato.
Francí Xavier Muñoz Sánchez / Madrid

Aquellos polvos que no se barrieron en la Transición
Cuando van a cumplirse 35 años desde la muerte del dictador, todavía hay alcaldes y concejales populares que se resisten a retirar los símbolos franquistas de los municipios en los que gobiernan. Donde ejercen de oposición, la mayor parte de las veces se abstienen o votan en contra de las iniciativas ajenas dirigidas en ese sentido. Puesto que eso es así, ¿tiene algo de particular que el PP nacional asista complaciente a la causa abierta contra Garzón por su intento de destapar el hedor fascista?
Si a eso añadimos que el juez ha sido el primer instructor de una de las tramas corruptas más lacerantes y obscenas que se recuerdan, protagonizada por algunos de los primeros espadas del PP, ¿podía esperarse otra reacción?
Si leemos la edad y el currículo político-profesional de la mayor parte de los jueces que se encuentran al frente de los más altos tribunales de justicia de España, tampoco debería sorprender lo que está ocurriendo en relación con este caso.
Los polvos que no se quisieron barrer en la Transición han traído estos lodos que ahora padecemos.
Enrique Chicote Serna / Arganda del Rey (Madrid)

Los silencios de Aznar en los casos de corrupción del PP
Entre todos los silencios que han seguido a los escándalos del caso Matas y la trama Gürtel entre la cúpula del PP , el que más me llama la atención es el de nuestro ex presidente, tan amigo él de despacharse a diestro y siniestro contra cualquier actuación del actual Gobierno, ya sea dentro o fuera de España.
Fue él quien nombró ministro a Jaume Matas y quien nombró tesorero de su partido a Bárcenas; fue en la suntuosa boda de su hija donde vimos a Correa, mandamás de la trama Gürtel, en primera fila. Estamos leyendo en los periódicos que en el sumario de la trama aparece el nombre de su yerno, amigo personal de varios implicados, y los nombres de otros antiguos colaboradores suyos. Pero él mantiene su silencio.

El único movimiento que hemos visto ha sido un par de actuaciones de dos de sus ex ministros en claras maniobras de distracción, realizando declaraciones tan estrambóticas como indemostrables, más merecedoras de acabar en los tribunales que de darles crédito alguno, y que a mí personalmente me parecen un insulto a la inteligencia del pueblo español.
Pero Aznar calla y calla, algo no esperable de su locuacidad para poner verde al actual Ejecutivo. ¿Qué pasó con el suyo? Mire los barros que recogemos ahora.
Sepa que la ley del silencio no debe ser aplicable en una formación política, y en este país solemos decir que "el que calla, otorga".
Eduardo Gonzalo Ugarte / Madrid

En una monarquía no sólo sobra un rey
El pasado día 14 se cumplieron 79 años del nacimiento de la Segunda República. Este hecho marcó un antes y un después en la historia de España, una huella que auguraba el comienzo de la evolución hacia la libertad, la igualdad y la fraternidad que la mayoría de los ciudadanos pretendía tener y que se conseguiría más pronto que tarde, ¿o no?
La existencia de un monarca como jefe de Estado no termina de encajar en un sistema democrático. Un cargo público vitalicio choca con el sistema del poder del pueblo, y lo muestra más inmaduro. Pero el rey es el menor de los cambios que la República podría alumbrar; tenemos una gran cantidad de derechos (y por qué no decirlo, de deberes) que el futuro podría traer, al menos como simple unión de la voluntad de un pueblo sin golpes de Estado ni nudos bien atados.
Si, llegado el día, algunos de los poderes fácticos y ciertos ventrílocuos de Cristo atentaron contra la voluntad de la mayoría de un pueblo, fue para devolver los privilegios a las cúspides piramidales; es decir, evitar que España fuera de todos y para todos. A día de hoy, la libertad, la igualdad y la fraternidad deben ser las que coronen, gobiernen y gestionen el Estado.
Jorge del Castillo Morales / Guadalajara

¿Esto es todo lo que cabe esperar de nuestra especie?
Hemos confeccionado un modelo de sociedad que está más pendiente del tipo de interés bancario que de la deforestación de los bosques. Es decir, obviamos los graves e irreversibles daños que nuestras depredadoras actividades causan al medio ambiente; el fin justifica los medios. Y encima la balanza usada para repartir entre los ciudadanos los réditos económicos obtenidos a costa del irreversible deterioro de nuestro planeta está totalmente desajustada.
¿Esto es todo lo que cabe esperar de la especie más inteligente?
Alejandro Prieto Orviz / Gijón (Asturias)

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