Cartas de los lectores

16 de abril

En el Día contra la Esclavitud Infantil
Kalil, niño malí vendido por su padre a un traficante de esclavos a los 11 años. Michelle, adolescente brasileña explotada sexualmente desde los 11 años por turistas europeos y norteamericanos. Wilman, trabajador en una mina de oro en Perú desde los 15 años. Aruna, niño soldado en Sierra Leona. Y tantos otros hasta alcanzar los 400 millones en todo el mundo.
Debemos preguntarnos qué podemos (y qué debemos) hacer para terminar con este problema, en el que se da la paradoja de que hay millones de niños trabajando mientras que no deja de aumentar el número de adultos en situación de desempleo. Hoy es un buen día para recordar a esos niños, que en todo el mundo no han perdido la capacidad de soñar con un futuro mejor. Y si nos decidimos a dar un paso más, no faltan pequeños compromisos que todos podemos asumir, haciendo realidad un futuro mejor para ellos.
Jesús Martín / Burgos

Cuando el progreso no es para todos
Soy parte de esos 500 millones de ciudadanos que escuchan a diario cómo la UE progresa como baluarte de los derechos de todos los seres humanos. Loables intenciones. Sin embargo... ¿progresan realmente los derechos "de todos"? Por desgracia, no. En Rumanía, 100 ciudadanos de etnia gitana viven desde hace seis años junto a una planta de aguas residuales, tras haber sido expulsados de sus casas. Una idea que debería escandalizarnos si no estuviéramos acostumbrados a ella. Tanto, que permitimos justificar los asentamientos chabolistas porque "es una manera de vivir". ¿Realmente creemos que alguien elige criar a sus hijos en condiciones infrahumanas? Ahora que España preside la UE, es hora de desmontar falsos clichés y de que el progreso sea para todos.
Adriana Espinosa González / Londres

España se merece la festividad del 14 de abril
Resulta curioso, por calificarlo de alguna manera, que en un Estado aconfesional como España la mayoría de los días festivos lo sean por motivos religiosos. Supuestamente, el actual Gobierno intenta progresar en lo que a laicismo se refiere y para ello estamos esperando la Ley de Libertad Religiosa. No estaría mal, por ejemplo, ir reduciendo progresivamente el número de días festivos que coinciden con celebraciones católicas y encontrar fechas que puedan unirnos a todos y todas en la conmemoración del día.
Para ello no se me ocurre mejor ocasión que la del 14 de abril, día en el que la democracia llegó a España, y en el que la libertad y la igualdad de los habitantes de este país empezó a ser una realidad. Si de celebrar cosas se trata, ¿existe algo mejor que evocar la lucha por la democracia, la libertad y la igualdad?
Alfonso López Guiraúm / Mairena del Aljarafe (Sevilla)

En honor al juez Baltasar Garzón y contra su proceso
Resulta paradójica la definición del ex-fiscal anticorrupción Jiménez Villarejo sobre el proceso contra Garzón: "Salvando las distancias, el proceso se asemeja mas a los juicios que se realizaban cuando el franquismo". Precisamente mi padre, Juan Calvo Moronta, fue juzgado, condenado a pena de muerte por "adhesión a la rebelión" y fusilado por los auténticos rebeldes y golpistas. ¿Cabe mayor paradoja? La misma suerte de mi propio padre la corrieron miles de buenos españoles, con la terrible consecuencia de la destrucción de miles de familias.
Pero entonces era la criminal dictadura. Lo que resulta grotesco es que en la actualidad y, en democracia, se atente contra el honor de un juez de ética judicial suficientemente probada. Sus denunciantes son, precisamente, los herederos por línea directa de los causantes de la horrible tragedia que nos tocó vivir durante cerca de 40 años al pueblo español.
Los culpables merecen el tratamiento judicial de genocidio cometido contra los derechos humanos. Además, deberán ser reconocidos y anulados aquellos siniestros, injustos y sangrantes juicios sumarísimos. Nosotros, los pocos hijos que quedamos, no los hemos olvidado. Igual que nuestros hijos y nietos, somos una cantidad ingente los españoles de bien que hemos recibido el triste e inolvidable legado de nuestra propia e injusta intrahistoria.
Luis Calvo Rengel / Asociación Salamanca Memoria y Justicia (Salamanca)

Va a ser que sí, que Franco lo dejó todo atado y bien atado
Resulta increíble que la única persona que será juzgada por causas derivadas de la dictadura sea el único juez que ha sacado a la luz los oscuros años que asolaron este país. Parece que se extralimitó en sus funciones al intentar llevar ante los tribunales a Franco y a sus secuaces, quienes no sólo llevaron al país a una cruenta guerra, sino que también se dedicaron a perseguir y eliminar toda huella que los años de gobierno republicano dejaron en España, sembrando el país de presos políticos y de cadáveres las cunetas. Jamás pensé que la célebre frase acerca de dejar todo atado y bien atado lastraría de tal forma la sociedad actual.
Luis del Castillo Vergara Umbrete / Sevilla

El urbanismo depredador de Madrid
Es desolador pasear por el centro de Madrid y ver en lo que se están quedando emblemáticas plazas como Callao, Isabel II o Puerta del Sol. Infinidad de losetas cubren los espacios peatonalizados, donde ya no hay lugar para un asiento, un árbol, una sombra... La tan esperada supresión del tráfico rodado ha dado paso a despejadas vías cuyo fin exclusivo es el consumo comercial voraz, y no la vertebración del tejido urbano y social ni el paseo demorado, como se viene haciendo en Bilbao o Sevilla. Uno alza la mirada hacia los balcones galdosianos, con sus plantas y molinillos y, al ver el contraste estético, no puede menos que lamentar la gran oportunidad perdida para recuperar el casco histórico de la Villa.
Palacio, Cortes, Justicia... Son barrios con bellas y sonoras denominaciones que ya empiezan a evocar solamente granito y hormigón.
Manuel Cañedo Gago / Madrid

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