Con negritas

La escandalera suma y sigue en la CEOE

La CEOE va camino de convertirse en una auténtica jaula de grillos, si no lo es ya. Los 24 años que JOSÉ MARÍA CUEVAS permaneció al frente de la patronal no fueron una balsa de aceite. Hubo sonados desencuentros; el último de ellos, a raíz de unas declaraciones del presidente sobre la opa hostil de Gas Natural contra Endesa que sentaron a cuerno quemado a los catalanes. Pero, pese a ése y otros incidentes, había un consenso general acerca de los fines a los que se debía la organización.
Desde que Gerardo Díaz Ferrán llegó, hace apenas un año, las cañas se han vuelto  lanzas. Y eso que su candidatura tuvo el beneplácito de Cuevas, para quien ofrecía suficientes garantías de continuidad. SANTIAGO HERRERO, líder de los empresarios andaluces, que también aspiraba al cargo, no logró el respaldo del aparato de la CEOE y se quedó en la estacada. Sin embargo, resultó que Díaz Ferrán tenía un proyecto propio, lo que cogió a contrapié a quienes con tanta confianza lo habían encumbrado.

JUAN JIMÉNEZ AGUILAR, el secretario general durante todo el mandato de Cuevas y que estaba llamado a ser su albacea testamentario, fue el primero al que se le cayó la venda de los ojos. El nuevo presidente pretendió neutralizarlo para que no obstaculizara sus planes y no lo consiguió porque el afectado se revolvió como gato panza arriba cinco minutos antes de que lo laminaran.
La publicidad que acompañó a aquel incidente envalentonó a otros descontentos con Díaz Ferrán, que decidieron airear sus diferencias sin el menor recato. Abrió el fuego el propio Santiago Herrero, que puso en tela de juicio la legitimidad democrática del sucesor de Cuevas. Siguió su ejemplo JESÚS BARCENAS, presidente de Cepyme, cuyos dolidos reproches por la falta de atención a la pequeña y mediana empresa todavía resuenan en los oídos de los miembros de la junta directiva de CEOE. Y hace unos días le ha tocado el turno al navarro JOSÉ MANUEL AYESA, quien ha alertado del riesgo de que la patronal pase de defender al conjunto de los empresarios a ocuparse sólo de los grandes.
La cadena de reproches a Díaz Ferrán, probablemente no ha acabado. Salvo que éste se avenga a recuperar la línea tradicional de CEOE, como reiteradamente se le ha pedido, o convenza a sus detractores, cosa harto improbable a día de hoy,

Más Noticias