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Caja Castilla La Mancha: empieza la cuenta atrás

Con la inauguración ayer del plazo para la presentación de ofertas, que permanecerá abierto tres semanas, se inicia la última etapa del proceso iniciado con la intervención de Caja Castilla La Mancha. En estos seis meses, bajo la supervisión del Banco de España, la entidad ha sido saneada, aunque no lo suficiente como para continuar en solitario, salvo que recibiera nuevas aportaciones de capital. De momento ha necesitado 1.300 millones de euros provenientes del Fondo de Garantía de Depósitos de las cajas de ahorros, aparte del aval de hasta 9.000 millones que el Gobierno puso sobre la mesa cuando el 29 de marzo acudió a su rescate.

Aunque el Banco de España no está obligado a vender Caja Castilla La Mancha al mejor postor, se trata de la opción que menos le disgusta y también la que estaría dispuesta a aceptar la Junta de Comunidades, siempre que no se pierdan ni la marca ni la obra social. De ahí la tenacidad con que MIGUEL ÁNGEL FERNÁNDEZ ORDÓÑEZ lleva tiempo buscando candidatos, si bien su preferida es Ibercaja, al menos desde que BRAULIO MEDEL se zafó de la presión para que Unicaja salvara Caja Castilla La Mancha. El gobernador tanteó la vía aragonesa antes del verano, durante una reunión de matrimonios celebrada en Madrid, en la que pilló a AMADO FRANCO por sorpresa. Desde entonces, el presidente de Ibercaja le ha dado muchas vueltas, hasta que por fin, hace apenas diez días, se animó a recabar y obtuvo la autorización de su consejo para meterse de lleno en la subasta.

No sólo le avala el Banco de España, sino también el entorno político, ya que tanto Aragón como Castilla La Mancha están gobernados por los socialistas y esa afinidad puede ser una garantía en caso de ulteriores dificultades. La BBK, controlada por el PNV y que tampoco le hace ascos a sacar tajada de Caja Castilla La Mancha, carece de semejantes ventajas, aunque cuenta a su favor con una solvencia mayor (casi el triple del ratio exigido) y con la simpatía del algunos miembros del Gobierno y del PSOE, partidarios de proporcionarles una satisfacción a los nacionalistas vascos con la vista puesta en futuros pactos parlamentarios.

La alternativa andaluza
La sevillana Cajasol reveló ayer que no presentará ninguna oferta por Caja Castilla La Mancha, posibilidad que al Banco de España no le entusiasmaba. Su presidente, ANTONIO PULIDO, sueña con una futura expansión hacia el norte, que ya sólo podrá ser hacia Extremadura. Esta vertiente, sin embargo, necesita más tiempo porque el gobierno regional prefiere unir las cajas de Cáceres y de Badajoz antes de embarcarse en una gran fusión.

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