Que levante la mano quien no haya vuelto la mirada hacía los jóvenes que le rodean cada vez que salen los datos de paro y se comentan las expectativas de futuro para las nuevas generaciones. Los informes dicen que tenemos que convencerles de que, aunque no tendrán un trabajo con una nómina de por vida, no deben frustrarse. Al contrario, eso alimenta su creatividad, su futuro. De que la Formación Profesional no es una vía segundona. Al contrario, puede funcionar mejor que la fábrica de parados que es la Universidad nos advierte el profesor.

Escuchada la retahíla de lugares comunes, descubrimos que los padres somos quienes tenemos que lavarnos los prejuicios. Los chicos cuentan con que no tendrán un trabajo seguro y vitalicio. Y no miran la FP con desprecio.

Andamos perdidos en reflexiones de sentido común, cuando nos topamos con los últimos datos de Adecco sobre los profesionales más buscados. El estudio apunta a las consultorías tecnológicas -las de más futuro- y subraya que, para esquivar el paro, uno puede ser delegado comercial, key account manager, programador de JAVA, consultor Business Intelligence, ingeniero de energías renovables...médico de familia o radiológo. Ni una carrera de Humanidades.

La que más dinero da es la de nombre más emocionante, consultor Business Intelligence, el tipo que "aplica la información y el conocimiento a la toma de decisiones estratégicas de la empresa". Ello incluye como despedir sin hacer ruido. De pronto, se hace la luz en nuestra nublada mente procedente de letras. ¿Lo enseñan en FP o hay que ir a la mejor escuela de negocios, si es posible en EEUU?