Pretty Lama walking down the street

Querido Papi:

¿Ves? Merecías que te bajaran el sueldo. ¡Es que eres un vago! Porque eso de ser funcionario me han dicho que es mu malo. De qué te vas a quejar si sólo eres profesor de una pandilla de niños maleducados. ¡Que la enseñanza secundaria es la nueva guardería para bebés gordos y con acné! Aish, papá, sí que nos lo merecíamos... Que tu trabajo no es honrado. Que las vacaciones de agosto eran demasiado. ¿Me reducirás ahora la paga? ¿Tendré que regresar a la provincia y dejar la universidad? ¿Seremos pobres, muy pobres y viviremos bajo un puente, entre mantas viejas, cartones, y perros pulgosos de compañía?

No te preocupes, papá, si eso llegara a ocurrir estoy segura de que alguien vendría a rescatarnos. Un Richard Gere, como en Pretty Woman. O mejor, un Manolo Lama bondadoso y caballeroso, que nos tirará moneditas al plato con su encantadora mirada de periodista salvador. Porque, no sé si te has enterado, pero este hombre es el Robin Hood 2.0. No roba dinero a los ricos para dárselo a los pobres, no, lo que roba es la imagen y dignidad de los pobres para retransmitírsela a los ricos con televisor de 40 pulgadas para que se diviertan un rato viéndoles sufrir. Es muy divertido, ¿no crees? Además, ¿qué culpa tiene el pobre Lama? El culpable es el mendigo, no tenía que haberse colocado allí, al lado de una tropa de futboleros cazurros. ¡Si es que se lo tiene merecido!

Ay, Manolo Lama, el que conserva y conservará su puesto de trabajo mientras otros, como Garzón, que sí que han luchado por algo humanitario, son suspendidos injustamente de sus funciones. ¿A qué mundo me has traído, Papi Funcionario? ¿Me lo explicarás tú?