Los números de Hollywood

La otra carrera a los Oscar: la comercial

La pasada semana se dieron a conocer los nominados a los Globo de Oro y con estos se desvelaron muchas dudas sobre quienes eran los grandes favoritos para correr la carrera de los Oscar. En paralelo a este mundo de premios, las candidatas hacen sus propias carreras en la taquilla con la singular forma de los estrenos platform o limitados.

La otra carrera a los Oscar: la comercialMientras que Black Swan, The king’s speech o 127 hours cosechan premios sus vida comercial va evolucionando en paralelo. La técnica consiste en estrenar en un limitadísimo número de salas, para concentrar toda la atención del público y crear verdaderos eventos culturales. Son películas fuertes, con casting, presentes en festivales, con mucho ruido mediático gracias a premiers y a excelentes críticas. Su estreno es esperado por la comunidad cinéfila. Esta ansia se traduce en llenos completos de los dos o tres cines que puede ocupar en una macro ciudad como Los Angeles o Nueva York.

Black Swan se estrenó en sólo 18 cines hace tres semanas recaudando 80.000$ por cine y un total de 1,4M$. Conseguir una entrada para ver la película en Los Angeles era una verdadera odisea. Fox Searchlight es una verdadera experta en estos estrenos, como lo fue Miramax en su momento, y saben como hacer que la gente se pele por poder ver la que es la cinta más cool y arty del momento. A la segunda semana el film llegó a los 90 cines, y con ello sus recaudaciones aumentaron a más del doble. Y con las nominaciones a los Globo de Oro el film está ya recaudando cifras mainstream: 8,3M$ en 959 cines.

Los estrenos limitados vienen a generar lo que hacen 120M$ hacen para un blockbuster. La idea es convertir el mismo film en su principal vehículo promocional. Para ello hace falta un producto de primer orden – como King’s speech, uno de los favoritos y que con menos de 50 cines lleva ya recaudados 3M$ –, que sea capaz de generar interés a partir de importantes presencias en festivales, nombre de su director, crítica, singularidades argumentales, etc, etc. En estos casos, el publicity tienen que ser tan constante como lo son los anuncions televisivos para un film como Tron y su presencia publicitaria tiene que ir creciendo a medida que el film crece de notoriedad y presencia en salas.

En este tipo de estrenos, la película se retroalimenta, carga las energías y le da tiempo a que el efecto boca-oreja sea suficientemente intenso como para entrar en el ruedo. Además, esta trabajo lento pero seguro permite a muchas empresas poder virar el barco del estreno. Buried se estrenó de esta manera, con una enorme presencia mediática gracias a su éxito en Sundance y Lionsgate le dio una aura de film de culto, singular y con una estrella, Ryan Reynolds. Pero el film, pese a gustar, no pudo generar el boca a oreja necesario. Por esta razón, Buried nunca llegó a volar alto y Lionsgate pudo recular de un estreno mainstream a mantenerse dentro de uno pequeño. Ahora esta misma distribuidora que el año pasado estrenó Precious,  lanzaba el pasado viernes Rabbit Hole, otro de los films que suena más para los Oscar. La cinta generó 55.000$ en 5 cines, dejando una buena media por sala de 11.000$. La película lleva desde el Festival de Toronto levantando ruido y Nicole Kidman es un elemento suficientemente comercial como para generar un rápido interés. Ahora, a medida que el film vaya ganando premios y crítica, su boca-oreja crecerá y su presencia en salas irá en paralelo. El limite, eso lo pone el público.

En España ni en Europa es habitual ver este tipo de estrenos. Las dificultades de poder hacerlo se centran en el miedo de una inversión promocional muy alargada en el tiempo así como la púas que ponen muchas exhibidoras. Pero los tiempos que corren invitan a que más de una distribuidora se lo plante.

Si queréis ver los datos de la taquilla americana de esta semana aquí, y los de la española, aquí.

Más Noticias