Pato confinado

Receta de sopa pho de ternera: el más reconfortante de los caldos vietnamitas

Sopa pho ternera.
Sopa pho de ternera.

La sopa pho es uno de los platos nacionales de Vietnam y uno de los más conocidos fuera del país. Su invención es, no obstante, de época moderna, de cuando la colonización de los franceses en Indochina a principios del siglo pasado. Se trata de una fusión: unieron la ternera que usaban los colonos y la sopa de fideos de estilo chino.

El resultado es un caldo muy reconfortante y perfecto para este invierno. Suave, saludable, entona, y no es pesado. Los huesos de ternera son necesarios en este plato, pues le aportan el sabor y textura necesarios.

Se elabora también con carne cocida y especias. Se come junto a los fideos de arroz y verduras al gusto. Con semejante manjar, está permitido sorber ruidosamente, al estilo asiático, eso que los ingleses llaman slurping.

Nada mejor para los días de frío. Garantizado. Además, es una sopa fácilmente versionable con los ingredientes que tengamos a mano.

Sopa pho de ternera

Ingredientes 4 personas:

Para el caldo:

  • 1 kg de huesos de ternera (huesos para sopa y algunos tuétano)
  • 300 gr. de morcillo de ternera
  • 2 cebollas grandes, cortadas por la mitad y sin pelar
  • 1 trozo de jengibre (aproximadamente 8 cm), cortado por la mitad
  • 2 ramas de canela
  • 3 estrellas de anís
  • 4-5 clavos de olor
  • Un puñado de semillas de cilantro, de hinojo o cardamomo (opcional)
  • 1 o media cucharada de azúcar
  • 2 cucharadas de salsa de pescado
  • 2 cucharadas de salsa de soja
  • Sal al gusto

Otros ingredientes:

  • Fideos de arroz (fideos de pho)
  • Cebollas verdes chinas, cilantro, albahaca tailandesa, y brotes de soja para decorar
  • Guindilla fresca roja (opcional)
  • Rodajas de limón

Prepara el caldo de huesos y carne:

  1. Tuesta la canela, el anís estrellado, los clavos de olor y el cardamomo en una sartén caliente hasta que empiecen a liberar su aroma. No dejes que se quemen.
  2. Lava los huesos de ternera con agua fría. Luego, hierve los huesos en una olla grande con agua durante unos 10 minutos. Desecha el agua, limpia los huesos para eliminar impurezas.
  3. Asa las cebollas y el jengibre. En la receta original se pone la cebolla partida por la mitad y con su piel directamente sobre una llama viva. Se hace lo mismo con el jengibre entero hasta que se ennegrecen. Puedes emularlo poniendo la cebolla y el jengibre en el horno para dorarlo a alta potencia hasta que se oscurezca o socarre. También puedes pasarlo por la brasa.
  4. Agrega los huesos limpios, el morcillo, las cebollas y el jengibre asados, limpios de su parte negra o socarrada, a una olla grande. Llena la olla con agua y agrega las especias tostadas, el azúcar, la salsa de pescado, la salsa de soja y sal al gusto. Lleva a ebullición y reduce el fuego. Cocina a fuego lento durante al menos 1-2 horas (cuanto más tiempo, mejor será el caldo).

Prepara los cuencos:

  1. Cocina los fideos de arroz según las instrucciones del paquete y escúrrelos (al dente) o hidrátalos durante una hora.
  2. Usa un colador grande o una gasa para filtrar el caldo y eliminar los sólidos. Ajusta el condimento si es necesario.
  3. Pon en cada tazón que vayas a servir unas rodajas finas de la carne cocida (en otras versiones se ponen rodajas muy finas de carne cruda que se hace instantáneamente al echar caldo muy caliente). Pon junto a la carne un puñado de los fideos de arroz cocidos o hidratados, y trocitos de cebolleta china cruda, brotes de soja, unas rodajitas de guindilla, y hojas de cilantro.
  4. Vierte el caldo caliente. Agrega si quieres unas rodajas de limón.

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