En Catalunya las llaman mandonguilles amb sípia (albóndigas con sepia) y son uno de sus clásicos 'mar y montaña', cuando se mezclan carnes y pescados en unos guisos magníficos.

Aquí se trata de carne picada unida a la sepia (aunque podría ser con calamar), todo bien guisado en un sofrito de tomate y con una picada (mezcla de frutos secos y especias) como truco final de la abuela.

Escoge una mezcla de cerdo y ternera (sale así más jugoso) y una sepia fresca limpia, mediana, cortada en dados. El sofrito se hace con tomate, cebolla y vino blanco, aunque acepta pimiento verde (siempre le da un toque a los guisos). En algunas recetas también le añaden guisantes, consiguiendo así un sabor más frutal.

La picada (obra perfecta de la gastronomía catalana), que se echa al final de la cocción, depende del cocinero, pero suele consistir en una mezcla de avellanas y/o almendras tostadas.

Albóndigas con sepia

Ingredientes 4 personas:

Para las albóndigas:

• 600 gr de carne picada (mezcla de cerdo y ternera)
• 1 huevo
• 1 taza de harina
• Migas de pan (mejor del mismo día)
• Un chorrito de leche (lo justo para hidratar)
• 2 dientes de ajo, picados finamente
• Perejil fresco, picado (al gusto)
• Sal y pimienta al gusto

Para el guiso:

• 1 sepia, limpia y cortada en trozos
• 1 cebolla grande, muy picada
• 2 tomates maduros, pelados y picados
• 2 dientes de ajo, picados finamente
• 1 vaso de vino blanco (puede ser Brandy)
• Aceite de oliva virgen
• Sal y pimienta al gusto

Para la picada:

• Avellanas o almendras tostadas
• Unas hebras de azafrán
• 1 diente de ajo asado
• Rebanada de pan frito
• Perejil picado

Haz la masa de las albóndigas

1. En un bol grande, mezcla la carne picada, el huevo, el pan rallado, la leche, el ajo picado, el perejil, la sal y la pimienta. Masajea con las manos limpias, disfrútalo. Forma albóndigas (no muy grandes) y pásalas por harina. Resérvalas.
2. En una sartén grande con aceite de oliva caliente, dora las albóndigas a fuego medio-alto hasta que estén doradas por todos lados.
3. Retira las albóndigas de la sartén y resérvalas.

Prepara el sofrito:

1. En la misma sartén, añade un poco más de aceite si es necesario, y sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén tiernos. Echa un poco de harina, para que se cocine (así espesará mejor la salsa).
2. Incorpora la sepia cortada en trozos y cocina durante unos minutos.
3. Agrega los tomates picados y cocina hasta que se deshagan y la mezcla tenga una textura de salsa.
4. Vierte el vino blanco en la sartén y deja que hierva a fuego alto para que se evapore el alcohol.

Guisa las albóndigas con la sepia:

1. Vuelve a colocar las albóndigas en la sartén y cocina a fuego lento durante unos 20-25 minutos, o hasta que las albóndigas estén bien cocidas y la sepia esté tierna. Hazlo con la sartén tapada. Si ves que faltase salsa, echa un poco de agua durante la cocción.
2. En un mortero, maja un puñado de avellanas o almendras, junto a un ajo frito en la sartén (ponlo entero, sin piel, a fuego muy bajo hasta que se ablande), una rebanada pequeña de pan frito, unas hebras de azafrán y perejil picado.
3. Incorpora la picada al guiso cuando falten unos cinco minutos antes de terminar, bien repartida. Remueve desde la sartén en círculos.
4. Comprueba el punto de sal y espera a que repose.
5. Sirve las albóndigas con sepia calientes en un plato.