Hay quien aún espera que antes de la misa del gallo hable la serpiente. Por si se diera el prodigio, el editorialista de ABC se viste de exorcista. ¿El final del momio? Vade retro: "El fin de ETA ha de ser victorioso para las víctimas y para la democracia, sin cambiar de estrategia para lograr un magro anticipo de unas semanas o unos meses. Y si la lógica de la ética, del Estado de Derecho, de la justicia, obliga a esperar más, siempre será mejor que dar a los terroristas la última baza, o permitirles el consuelo de decir que acabaron cuando quisieron".

Por si no se había entendido, Edurne Uriarte, a quien absolutamente nadie conocería de no haber existido cierto grupo terrorista, aporta su aguinaldo a su propia causa: "Con la invitación del pase usted de asesino a demócrata que seremos generosos con los detalles de la transición y que ETA convierte en una transición a su medida". Pesadilla en Navidad, la desaparición de la banda.

En Libertad Digital, José García Domínguez rumia otros sueños. Su fantasía es que Mas no acepta el trágala del Tribunal Supremo sobre el castellano en las escuelas y, en justa reacción, los tanques se pasean por la Diagonal. Y lo escribe así: "Recuerdo la letra y la música del artículo 155 de nuestra Carta Magna, ése que emula la "coacción federal" de la Constitución alemana. El mismo que, ante la insubordinación de una comunidad autónoma, ordena al Gobierno imponer el cumplimiento forzoso de sus obligaciones. Sana profilaxis para cuyo ejercicio apenas se requiere la expresa autorización del Senado".

Anson, profeta

Eso lo tendría que ordenar la ministra de Defensa, a quien el pitoniso Luis María Anson vaticina en El Mundo un futuro esplendoroso... si es que como tal entendemos suceder al actual inquilino de Moncloa. Lean: "Desengáñate, Anson -me dice un destacado dirigente socialista-. Ni Rubalcaba ni Bono. Barroso manda mucho en Moncloa y lo que pretende Zapatero, si toma la decisión de retirarse, es que le suceda Carmina".

Honrado debe de sentirse César Vidal de que el maestro le haya plagiado el recurso de los amigos imaginarios. Ajeno a ello y casi desconocido, desde La Razón nos recuerda lo más importante en estas fechas: "Alegrémonos, pues, aunque no parezca que hay motivos. Los hay sobrados, siquiera porque en 2010 podemos darle gracias a Dios porque hace más de dos mil años nació Jesús". Ya ven que el espíritu de la Navidad existe. Sea con ustedes.