Armado de su indiscutible influencia en Washington y aledaños, el editorialista de ABC le da un terroncito de azúcar al chavalín de la Casa Blanca. "Obama ha tardado dos años en darse cuenta de que su misión como presidente de Estados Unidos no era la de cumplir un programa cargado de idealismo, sino resolver los problemas reales de los ciudadanos. Este giro hacia el realismo pragmático ha sido la decisión correcta", escribía el satisfecho evaluador del vetusto diario.

Aun más satisfecha del propósito de enmienda del líder del mundo libre, La Razón lo acogía en el bando de los buenos en un editorial titulado "Obama también gira a la derecha". Comprenderán a qué luminaria universal se refiere ese "también" en la columna firmada por el colectivo Gees en Libertad Digital. Tras poner a escuadra al discursista, se anotaba lo único bueno de su parrapla: "¿Algo positivo? Su ensalzamiento de la figura del profesor, pero eso ya lo hizo aquí Esperanza Aguirre". Barack copia a Esperanza. Lo que faltaba.

La conspiración resiste

En El Mundo, vaya novedad, continúan enredando las vendas de la momia del 11-M. Después de mandar como liebre al siempre dispuesto a colaborar Javier Arenas, Pedro Jota Ramírez en persona comparecía en su video-púlpito para darle la razón al dirigente popular y, claro, a sí mismo: "Como él dijo, es casi imposible que un terrorismo foráneo actúe en un país sin tener contacto con el terrorismo interno. Parece una reflexión de extraída de las películas de gángters: nadie puede operar en un territorio sin contar con la banda que controla el barrio". Las películas de gángsters, qué gran argumento de autoridad.

Picajoso, el editorialista de Libertad Digital no traga con la vuelta de Arenas a las huestes conspiranoicas: "Aunque nos gustaría equivocarnos, todo apunta a que las palabras de Arenas se han debido más al deseo de agradar al medio periodístico en el que ha hecho sus declaraciones, que a un compromiso sincero y compartido en el PP por esclarecer el 11-M". Cuadra con el personaje, es innegable.

Fin de trayecto por hoy en La Gaceta, con Carlos Dávila escocido por el último amago soberanista o así de Jordi Pujol: "La monserga, convenientemente aireada por los medios apesebrados de Cataluña, ya cansa en toda España. Cansa hasta el punto siguiente: si quieren marcharse, que se vayan, pero, por favor, que no nos pongan a los demás como los malos de la película. Esto es un coñazo".