Cartas de los lectores

19 de mayo

La verdad sobre los empleados públicos
Los empleados públicos respecto al resto de empleados representan en España el 9,47%, mientras que en Francia son el 17%; en Dinamarca, el 25,70% y la media de la UE está en el 16%. Los empleados públicos son los que les atienden en un hospital, los que arreglan los jardines municipales, los que vigilan la seguridad en las calles, los que acuden en caso de incendio, los que tramitan sus pensiones, los que mantienen en funcionamiento la Administración (¿o creen que funciona por el trabajo de los políticos?), los que cuidan a sus hijos en las pocas escuelas infantiles públicas que quedan, los que cuidan a nuestros ancianos, educan a nuestros hijos...
¿Por qué se está demonizando a los empleados públicos? Para enfrentarnos a unos trabajadores con otros y evitar una respuesta contundente de los ciudadanos contra el verdadero responsable de esta crisis: el capitalismo salvaje.
Julia Palero Alameda / Madrid

Tengo unas preguntas para usted, señor presidente
Ya nos ha quedado claro que para el Gobierno de Zapatero hay dos tipos de medidas para afrontar la crisis: las que afectan a los trabajadores y la clase media y las que afectan a las rentas del capital y los más ricos. Las primeras son las que se llevan a la práctica, mientras que las segundas están en estudio y si te he visto no me acuerdo.
Y a cuento de esto me gustaría hacer algunas preguntas al señor Zapatero: ¿cuánto dinero ha dejado de recaudar el Estado por la supresión del Impuesto de Patrimonio?
¿Por qué se congelan las pensiones de los trabajadores si estas no se pagan de los deficitarios Presupuestos Generales del Estado, sino con la caja de la Seguridad Social, con superávit? ¿Hasta cuándo van a continuar subvencionando las pensiones privadas de los ricos y recortando las pensiones públicas de los trabajadores?
¿Por qué las rentas del capital tributan desde 2007 al 18%? ¿Acaso merece mejor trato fiscal ganar el dinero sentado en casa que trabajando?
¿Es justo que un trabajador tribute por lo que gana trabajando y un rentista no lo haga por heredar una finca de 20 pisos en una gran ciudad?
No se preocupen, son preguntas retóricas, porque para los ciudadanos que queremos votar a la izquierda nos ha quedado claro y meridiano que nuestra papeleta no va a ser la del Partido Socialista.
Óscar Guardingo Martínez / L’hospitalet de llobregat (Barcelona)

Al final, ¿cuál será la última consecuencia de la crisis?
No hace falta ser experto en economía, ni haber estudiado en ninguna Universidad de Ciencias Políticas para saber que las políticas del liberalismo salvaje son las grandes responsables de la crisis que sufrimos.
Si la Unión Europea y los diferentes gobiernos del mundo siguen poniendo paños calientes a la crisis sin atreverse a meter el bisturí en el capitalismo especulativo que la ha generado, las consecuencias de no hacerlo pueden provocar una protesta laboral de consecuencias imprevisibles.

¿O es que alguien puede ser tan ingenuo para creerse que la crisis la han creado los que la están sufriendo, y no los que se han enriquecido a costa de la especulación de las bolsas financieras y de los precios de los productos en los mercados?
Joaquín García Mayo / Getafe (Madrid)

¿Qué pasará con los sueldos de obispos y sacerdotes?
Respecto a las medidas planteadas por el Gobierno con el plan de ajuste de reducción del déficit se me plantea una duda: si la aportación del Estado a la Iglesia católica está destinada a sufragar los sueldos de sacerdotes y obispos, ¿estos verán reducidos, por parte del Estado, sus ingresos en la misma proporción que los empleados públicos?
José Luis González Pérez / Palencia

La decepción que supone Mariano Rajoy al frente del PP
Rajoy está cometiendo errores de bulto que serán muy difíciles de cambiar. El líder de la oposición tendría que haber demostrado a los españoles su poder y haber echado a todos los que en estos momentos están salpicados por asuntos como la trama Gürtel, desde Camps hasta el último sospechoso. Tendría que haber pedido explicaciones a Aguirre y que esta demostrase que no está mezclada en el asunto de los espías. Tendría que haber echado a Fabra hace tiempo. Le veo blando y creo que le manejan. Ha tenido una ocasión maravillosa para convencer a los ciudadanos presentando una batería de medidas alternativas para demostrar que se pueden hacer las cosas mejor. No ha sido así y el PP lo puede pagar.
¿No sería mejor seguir la línea de otros partidos conservadores de Europa?
Antonio G. Erro / Madrid

Las diferencias entre Barcelona y Madrid
Barcelona no sólo ha ganado la Liga de fútbol al Madrid. También, y por goleada, con el triunfo democrático de su ciudadanía sobre un alcalde empeñado en transformar su calle Diagonal.
Madrid, en cambio, soporta con paciencia digna de mejor causa la imposición, alcaldada tras alcaldada, de mil obras dañinas para su vida ordinaria, desde los trastornos ambientales y de tráfico hasta la acumulación de deudas que superan las de todos los municipios de España juntos.
Son obras demasiadas veces innecesarias, discutibles e incluso alocadas, como las relacionadas con el segundo absurdo intento de conseguir las Olimpiadas.
Más aún: en plena crisis, hemos visto gastos millonarios para volver a colocar la estatua de Colón donde estaba antes, y entorpeciendo mucho más el tráfico, e incluso impidiendo, increíblemente, el retorno a los vehículos procedentes del norte. Para no hablar de las brutales e interminables obras de garajes subterráneos, desde el mismo Parlamento hasta el barrio de la Concepción, amargando la vida de centenares de vecinos y arruinando a los comercios de la zona.
Darío Gregoris Nieto / Madrid

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