Balagán

Doble lealtad

La Federación Sionista de Australia ha negado que las organizaciones sionistas de ese país trabajen para el Mosad y que lleven a cabo el reclutamiento de jóvenes judíos australianos a través de sus programas en la diáspora.

Según la Federación, las acusaciones en ese sentido que en los últimos días han aparecido en los medios de comunicación australianos están "desinformadas".

"Contrariamente a lo que afirman los recientes comentarios, esos programas buscan educar a los jóvenes judíos sobre sus tradiciones y sobre el Israel contemporáneo, y no tienen nada que ver con el reclutamiento de gente para organizaciones de inteligencia", ha dicho la FSA en un comunicado citado por Haaretz.

Las acusaciones se han desatado a raíz del caso de Ben Zygier, que murió hace dos años al suicidarse, según las autoridades israelíes, en la celda de máxima seguridad en la que estaba ingresado en la prisión de Ayalon.

Zygier era australiano de origen, se educó en colegios judíos, participó en las actividades de la organización sionista juvenil Hashomer Hatsair, emigró a Israel hace más de una década, realizó el servicio militar y se incorporó al Mosad. Según algunos medios australianos Zygier sería un caso de doble lealtad.

Los detractores de Israel sostienen que las organizaciones judías de la diáspora trabajan para Israel. El de Zygier no es un caso aislado. El miércoles el semanario alemán Der Spiegel reveló que otros dos australianos de la misma generación que Zygier, a los que identificó como Paul Y. y David Z., también han sido reclutados por el Mosad.

Las acusaciones de doble lealtad aparecen periódicamente en Occidente. Quizás el caso más notorio es el de Jonathan Pollard, un ciudadano americano que espío para el Mosad y que lleva más de veinte años en la cárcel. Estando en prisión Israel le dio la nacionalidad israelí y los dirigentes hebreos no han cesado ni un momento de exigir su liberación.

Las acusaciones de doble lealtad hacen mucho daño a la inmensa mayoría de judíos de la diáspora que no entran en el juego, pero Israel sigue aprovechándose de algunos de ellos para sus intereses, algo que a su vez alimenta las acusaciones.

Más Noticias