Cuando se celebró la Conferencia de Madrid allá por 1991 el presidente George Bush padre y su secretario de Estado James Baker se comprometieron a desempeñar el papel de 'honest broker', o sea mediador honrado, en la resolución del conflicto entre Israel y los palestinos.

Durante algún tiempo los americanos insistieron en que su papel era el de "mediador honrado", pero ya hace muchos años que dejaron de utilizar esta expresión; no explicaron por qué pero tal vez fuera por una comprensible sensación de arrobamiento.

Es natural ya que las administraciones americanas, tanto las republicanas como las demócratas, se dedican a defender y financiar la ocupación sin restricciones, y aunque de tanto en tanto la critiquen verbalmente, permiten que Israel cambie a diario las realidades sobre el terreno en detrimento de los palestinos.

Es evidente que Estados Unidos no ha sido nunca un 'mediador honrado' como tampo lo ha sido Europa. Si lo hubieran sido, Israel habría abandonado los territorios ocupados hace ya muchos años y habría cumplido las resoluciones internacionales.

Por eso no deja de ser divertido que uno de los principales ministros israelíes acabe de acusar al secretario de Estado John Kerry de "haber dejado de ser un mediador honrado". Ciertamente el asunto tendría guasa si no fuera trágico para millones de personas.

El ministro israelí en cuestión se refería esta vez no a los palestinos sino a Irán. Pero el periodista Gideon Levy desde Haaretz dice que Israel no se quedará satisfecha hasta que los americanos hayan bombardeado ese país.

Ayer llegó al estado judío François Hollande. Ya en el aeropuerto de Tel Aviv, el presidente francés pronunció unas palabras. Hizo una leve e inocua alusión a los palestinos, pero su discurso se centró en gran parte en Irán.

Es sabido que Francia ha adoptado una posición muy beligerante con respecto a Irán que hace unos días impidió un acuerdo entre las potencias occidentales y la república islámica sobre su programa nuclear.

Con Hollande pasa exactamente lo mismo que con la administración americana y el presidente francés tiene tanto de "honest broker" como sus colegas americanos. No es extraño que la televisión hebrea dijera anoche que a Hollande lo quieren más en Israel que en Francia.