Estados Unidos ha empezado a retirar baterías antiaéreas de Arabia Saudí, a donde las llevó el otoño del año pasado a raíz de la última crisis con Irán.

El Pentágono considera que los iraníes ya no constituyen un peligro inmediato para Arabia Saudí y Estados Unidos, dijo el jueves el diario The Wall Street Journal citando a funcionarios americanos.

Según Washington, el despliegue de las baterías de misiles tierra-aire Patriot buscaba proteger a su aliado de ataques iraníes contra instalaciones petroleras.

De hecho, dos escuadrones de cazas estadounidenses ya han abandonado ese país y el Pentágono también está considerando reducir la presencia de soldados en el Golfo Pérsico.

Según el Pentágono, la reducción de la presencia militar en Arabia Saudí permitirá desplegar esas unidades en otros lugares de Asia para hacer frente a la creciente influencia de China en el continente.

Algunos analistas han recordado que los intereses de EEUU y Arabia Saudí entraron en conflicto recientemente a raíz de la crisis petrolera, causada en parte por una drástica reducción de precios del barril decidida unilateralmente por el príncipe Mohammed bin Salman.

La presión de las petroleras americanas sobre el Congreso y el Senado forzó la intervención del presidente Donald Trump, quien según se ha publicado lanzó un ultimátum al príncipe Bin Salman para subir los precios del crudo.

Un informe publicado en Washington la semana pasada indicó que a principios de abril, Trump advirtió a Bin Salman de que si no reducía la producción de crudo, el presidente sería incapaz de frenar posibles iniciativas de congresistas y senadores para retirar a tropas americanas del suelo saudí, una amenaza que debió causar pánico al príncipe y enseguida surtió efecto.

Una parte del material militar que ahora se retira de Arabia Saudí se desplegó en septiembre, justo después de varios ataques sobre sus instalaciones petroleras. Riad acusó a Irán de estar detrás de los ataques, pero Teherán lo negó.

Los hutíes yemeníes reivindicaron aquellas acciones como represalia por la intervención militar saudí en su país.