Cartas de los lectores

26 de septiembre

En el Partido Popular no paran
Está claro que todo vale para causar problemas al Gobierno. ¡No paran! Ahora resulta que Rajoy se va a Melilla –nadie sabe muy bien a qué– mientras Esperanza Aguirre, que ya no tiene discurso, se lía a tortas con los sindicatos para salir en los medios.
El PP sigue poniendo en duda las actuaciones de la policía y de la fiscalía en los casos de corrupción, en los que están inmersos muchos de sus dirigentes. Pero, eso sí, a sus amigos de la Justicia, los que les miman, no los quieren cambiar por razones obvias.
Es muy triste pensar que el PP no tiene militantes limpios que se puedan presentar como candidatos. Pero lo más inquietante de todo esto es que Rajoy fue a Melilla para no ser menos que Aznar. Y, como él, habló con algún policía y se tomó unas gambas con unos vinos. Así, pudo olvidar durante un rato todos los problemas que tiene en su propio partido.
josé luis pérez molina /  madrid

El ataque a los sindicatos es una treta política
Estamos asistiendo a un ataque frontal a los sindicatos por parte de los medios informativos más próximos al PP, con el argumento de que estos viven a costa del Estado y de que son como un cuerpo extraño que medra de las instituciones.
Primero era que no querían convocar una huelga. Después, cuando fue convocada, una vez iniciado el recorte de derechos sociales por parte de Zapatero, la critican.
Pero lo que resulta del todo inadmisible es que todo lo hagan buscando un puñado de votos. Convendría decirles a los miembros del PP que dichos sindicatos cobran en función de la representación sindical que obtienen en las elecciones sindicales, sean o no afines al Gobierno, todos la reciben, desde UGT a la CNT.
A cambio, dan servicios jurídicos más baratos a los trabajadores, defienden a la clase trabajadora en las negociaciones colectivas... Francamente, que a CCOO y UGT se les dé 15 millones de euros al año es comprensible, teniendo en cuenta el servicio que nos prestan; pero si tan mal les parece, quitemos la subvención de 6.000 millones de euros a la Iglesia y ahorrémonos la visita del Papa.
Guillermo Samanes Olleta / Pamplona

Porque sobran motivos para ir a la huelga del 29-S

¿Despido libre o indemnización de 45 días por año? ¿Precariedad o estabilidad laboral? ¿Jubilarte a los 67 o a los 65? ¿Que se supriman las pensiones y hacerte un plan privado o derecho a cobrar una pensión justa por lo que nos hayan retenido? ¿Sindicatos suprimidos o que haya quien luche por tus derechos? ¿Empresarios que hacen quiebras fraudulentas y conducen un BMW o empresarios honrados que reinvierten los beneficios en crear empleo? ¿Privatización de la sanidad y educación favoreciendo a los ricos o servicios públicos de calidad? ¿Más dinero a los bancos para que se lo queden o que el Gobierno se preocupe de dar él mismo crédito a las familias y empresas? ¿Empresas españolas que se instalen en Rumanía y China o que el Gobierno les ayude para que se queden? ¿Especulación inmobiliaria o que se pague un precio justo?
Seguro que hay todavía hay más razones para hacer huelga el 29 de septiembre. El futuro de España depende de ese día. Es un atentado contra el Estado de derecho en el que hay que decir basta. No podemos aguantar más.
Entre todos podemos hacer que se respeten nuestros derechos. Lo más fácil es quedarse en casa o viendo la televisión mientras el resto se manifiesta, pero esta sería una actitud egoísta e hipócrita, porque lucharemos por los derechos de todos. Todas las voces son igual de necesarias. Todos juntos podemos.
Sonia Palomero García  / Albacete

La receta milagro del PP para el fin de la crisis
El PP pregona que la solución de la crisis es bajar los impuestos, aumentar el gasto y reducir el déficit.
Pero sería bueno que explicase cómo se realiza esto, ya que me da la impresión de que nos quieren engañar. A muchos sí les convencen pero, si lo ven tan claro, que lo expliquen bien y nos demuestren que es posible lo que dicen. Así sí les votaremos. Así de sencillo.
Rajoy dice que con él habrá cinco millones más de empleos, pero no nos explica cómo. Una cosa es predicar y otra dar trigo, ya que observamos que en las comunidades y ayuntamientos donde gobiernan no cumplen con lo que dicen y además son los más endeudados. Que sean valientes de una vez, que reconozcan su carencia de ideas y su falta de valentía para apartar de su partido a aquellos que no merecen estar en política. El PP y la Iglesia van de la mano, uno tiene un código ético que no cumple y la otra predica humildad, abstinencia y pobreza. Pero ya sabemos cuál es la realidad. A ambos se les puede aplicar el refrán: "Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces".
josé marías martínez / madrid

Cuando no tienes nada que ofrecer: populismo
Al parecer, eso de la libre circulación de los ciudadanos europeos por todo el territorio tiene sus limitaciones. Y una de ellas, el hecho de que los residentes extranjeros se conviertan en una carga social excesiva para el país de acogida, es la que ha enarbolado Sarkozy para expulsar a los gitanos búlgaros y rumanos de Francia.
En tiempos de crisis, esto puede ser aprovechado políticamente para vender un discurso populista por parte de los gobiernos europeos. Incapaces de remedar la profunda recesión que atravesamos con decisiones valientes y basadas en el respeto a los derechos humanos y en la justicia social, se enhebran a practicar esta suerte de xenofobia que arraiga entre las neuróticas masas que sufren el mal de los tiempos modernos: la fobia a la miseria. Por eso democracias europeas del norte como Dinamarca o Austria, de marcado carácter ultraderechista, utilizan ese miedo patológico vendiendo el discurso de que el inmigrante viene a robar el empleo de los nativos. Así que, si no tienes nada mejor que ofrecer al pueblo, inféctalo de odio hacia los más desfavorecidos.
ana cuevas pascual / zaragoza

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