Cartas de los lectores

8 de marzo

El 8 de marzo en Egipto
"Nuestro país se beneficiaría de la participación activa de todos sus ciudadanos, hombres y mujeres por igual", afirmaba el escritor Qasim Amin en 1899. Han pasado más de cien años y parece que aún no ha llegado ese momento. Las mujeres han luchado junto a los hombres para cambiar la sociedad y para lograr una libertad que se les ha negado, y en este tiempo su voz sigue sin oírse. Las egipcias están siendo excluidas. ¿Cuántas mujeres hay en el comité nacional creado para redactar la nueva Constitución? Ninguna. ¿Qué papel van a tener en la creación del nuevo Egipto? El 8 de marzo sigue siendo un día para la reivindicación. La igualdad aún está lejos de ser una realidad, y mientras que esto sea así debemos seguir luchando. Ahora más que nunca hay que trabajar en Egipto por los derechos de las mujeres. No admitamos aplazamientos.
Marian Pérez Bernal Sevilla

Cien años del Día Internacional de la Mujer Trabajadora
Fue en 1911 cuando se celebró por primera vez el Día Internacional de la Mujer Trabajadora con una reivindicación a favor del derecho al voto, el derecho al trabajo y la no discriminación laboral. La elección del 8 de marzo tuvo su origen en los hechos ocurridos en la misma fecha del año 1908. 146 mujeres, trabajadoras de la fábrica textil Cotton, de Nueva York, murieron calcinadas en un incendio provocado por las bombas incendiarias que les lanzaron como respuesta ante la negativa de abandonar el encierro en el que protestaban por los bajos salarios y las infames condiciones de trabajo que padecían.
Las sociedades occidentales han conseguido grandes avances y el lugar de la mujer ha mejorado notablemente, pero no así en el conjunto del planeta, donde las mujeres representan el 70 % de la población mundial en situación de pobreza; donde existen profundas desigualdades en el reparto de las tareas del hogar y del cuidado de los hijos; y donde las mujeres, si pueden acceder al trabajo, lo hacen en las categorías inferiores de las escalas laborales y con peor retribución que los hombres.
La recién aprobada reforma de las pensiones afectará negativamente a la clase trabajadora, pero tendrá un impacto especial en las mujeres, que son las perceptoras de las pensiones más bajas y que, con esta reforma, verán reducidas sus pensiones al ampliarse los periodos de referencia.
Jesús Cazorla militante de la HOAC de Málaga

Las amas de casa también son trabajadoras
Parece que al decir mujer trabajadora sólo nos referimos a aquella que realiza un trabajo remunerado, como si la mujer que ha tomado la decisión de quedarse en casa ocupándose de llevar su hogar, como madre de familia, educando y formando a sus hijos, no fuera trabajadora. Son las madres de familia que cuidan, educan y forman a los hijos; son las profesionales de todo tipo que componen un amplio abanico y que, en sus diversas tareas, van poniendo ese sello de eficiencia, de actitud de servicio, de amable serenidad.
Hay muchas que además atienden a sus ancianos dependientes y discapacitados hasta el final de sus vidas, con inmenso cariño, esfuerzo y dedicación.

Pero aún se puede comprobar cómo las mujeres siguen siendo penalizadas por ejercer su libertad de trabajar para sus seres queridos.
Elena Baeza Málaga

Mejor crudas realidades que falsas esperanzas
La mayoría de nuestros gurús económicos coinciden en que la progresiva pérdida de nuestro poder adquisitivo es una consecuencia lógica de la crisis generalizada en la que estamos inmersos –lamentablemente– desde hace ya tiempo. Por eso, cuando alguno de nuestros preclaros gobernantes, bien por ingenuidad o por desconocimiento, aparece en la palestra tratando de calmar al personal con falsas promesas que en el fondo ni él mismo cree, su cándido y tierno mensaje nos produce un efecto más negativo que positivo.
El ciudadano anda pelín desencantado de tanto oír que nos hallamos al final del túnel, que los precios se moderarán en breve, que la inflación no va a dificultar la recuperación, así como de achacar ahora la mala situación a las revueltas sociales en los países productores de petróleo. Y es que –aunque sea con la mejor de las intenciones– un político tiene que ceñirse a decir la verdad cualquiera que esta sea y abstenerse de disfrazar al lobo de la realidad con piel de cordero, porque inevitablemente, más pronto que tarde, al sufrido ciudadano se le acaban desvaneciendo las falsas expectativas creadas.
Asun Sánchez Ramos Madrid
El trato a los inmigrantes de ayer y de hoy
Les puede parecer una batalla de la abuela, pero es un repaso a la historia ocurrida durante 1939-1950. Este tiempo tiene algo en común con el presente: el menosprecio y la vileza con la que se trata a las personas inmigrantes.
Recuerdo las miradas de tristeza de quienes se tenían que ir de España por la falta de trabajo y por el hambre que se pasaba.
Hoy es por la crisis. Los españoles éramos recibidos en Europa e Iberoamérica, que requerían una mano de obra semicualificada siempre que cumplieran los requisitos legales. No todos los españoles fueron personas moralmente intachables. Igual pasa hoy, si hay un 99% de inmigrantes que son personas de buena voluntad, ¿por qué hay partidos que se ensañan con ellos, cuando antes de la crisis nos sacaban las castañas del fuego?
Eugenia López Martín Madrid

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