Cartas de los lectores

16 de abril

Con dolor y rabia, palabras para Ayde
Nos es difícil olvidarte. Tu carita de asustada. Las dificultades para entender bien el idioma. La cabeza baja, incapaz de mirar a la cara, fruto de una vida de sumisión, explotación y sufrimiento. El miedo expresado en tus ojos... Te conocimos el 9 de mayo de 2007. Habías oído hablar de este lugar como un espacio donde podían ayudarte. Llegaste marcada por todos los sitios. Tu marido te había dejado irreconocible. Pero tu dolor era mayor cada vez que recordabas a tus cuatro hijos, el más pequeño de cuatro meses, que se habían tenido que quedar en Bolivia. Eso sí, te encargaste de que quedaran bien atendidos. Y tu aquí, ilegal, junto a un hombre que te maltrataba, pero al que tu todavía querías y justificabas ("Es que toma y se pone violento"). Estuvimos contigo durante un mes, acompañándote en lo que necesitabas y demandabas. Tenías orden de alejamiento y otros muchos problemas que resolver. Después, desapareciste y  no volvimos a verte hasta hace un mes, en que de nuevo venías a pedirnos ayuda. Nos explicaste que habías vuelto con él, lejos de Estella. Otra oportunidad, pero había vuelto a las andadas. De nuevo, malos tratos. No querías denunciarlo por ser ilegal, tú y él. Te habías vuelto cerca de tu único familiar en estas tierras, tu hermana. Tenías miedo de que tu marido te encontrara. Estabas embarazada. Una vez más, ilegal, sin casa, trabajo, dinero... Apoyada por alguna voluntaria y con lo que tu hermana podía ofrecerte, poco en la medida que se encontraba en una situación parecida a la tuya. Tú querías ser legal para trabajar y reunir dinero para volver a Bolivia, junto a tus cuatro hijos y el quinto en camino. Ese día, no podías casi hablar. Te encontrabas mal, te dolía mucho la tripa. Fuiste derivada y atendida en el centro de urgencias para mujeres maltratadas. El dolor continuaba y te llevaron al hospital. El parto venía mal. Estaba acompañado de un tumor. Y allí, en el hospital, se ha quedado tu cuerpo que ojalá descanse en paz. Ayde, tu recuerdo para nosotras significa ánimos para seguir avanzando hasta conseguir todos los derechos para todas y erradicar la violencia de género. Por eso, no te olvidaremos. No es justo un mundo tan mal repartido, en el que mujeres como tú escasamente han podido saber lo que es la felicidad y el bienestar. Agur.
Tere Sáez Barrao
Servicio de Igualdad y mujer del Ayuntamiento de Estella
Navarra

Todas las balanzas
Zapatero ha prometido la publicación de la balanza fiscal de Catalunya con el resto de España, pero sería deseable que también se publicaran otras balanzas fiscales, como la de Barcelona con el resto de Catalunya. Los barceloneses pagamos mucho más en impuestos al Gobierno catalán de lo que recibimos de éste porque miles de millones recaudados en Barcelona y su área metropolitana se van cada año hacia las comarcas catalanas del interior para construir allí infraestructuras y servicios sociales. Nunca he oído a nadie de CiU o ERC denunciar este expolio de Barcelona. ¿Por qué no cuestionan ese enorme esfuerzo de solidaridad con la Catalunya interior mientras se escandalizan con la solidaridad con el resto de España? ¿Por qué tengo que ser solidario con alguien de Valls y no puedo serlo con alguien de Teruel? Si se publican las balanzas fiscales, que se publiquen todas y no sólo las que les interesa a los nacionalistas.
José Aparicio

Barcelona
Berlusconi
Va la tercera victoria de Silvio Berlusconi en las elecciones italianas. Y, de nuevo, por mayoría absoluta. Y, a pesar de todo, creo que es una buena noticia, pues garantizará la tan necesaria estabilidad gubernamental los próximos cinco años. Aunque Berlusconi representa lo peor de la oligarquía italiana (muchos le achacan pretender destruir las bases mismas del Estado y de la propia justicia italiana, en busca de una inmunidad que le salvaguarde a él mismo y a sus intereses de la acción de los tribunales), la sociedad italiana está cansada de un sistema electoral que ha provocado más de 50 gobiernos desde el final de la Guerra Mundial y quiere estabilidad. Berlusconi tiene cinco largos años para poner en marcha un proyecto  que devuelva la ilusión a la antaño vitalista y alegre sociedad italiana.
Diego Contreras Espina

Sevilla
La tercera edad
Después de toda una vida trabajando y cotizando para lograr un más que merecido retiro personal, una gran mayoría de gente mayor se encuentra inmersa en otra gran empresa anónima, de capital ajeno, sin beneficios tangibles y sin otra posibilidad de retiro. Pasan de ser un utilizado activo a ser un utilizado pasivo. Veamos. En la primera fase, te jubilas, mengua tu situación económica y has de hacer frente a casi los mismos gastos que tenías. Has dejado de ir a trabajar y, para compensarte, siempre hay quien, al amparo del "ahora que no haces nada", se preocupa de llenar tu tiempo de compromisos, obligaciones y labores no retributivas. Después, llegas a la segunda fase. Una vez que ya has rendido lo suficiente (para los demás, no para ti) y ya no te necesitan, surge la preocupación del "ahora qué hacemos contigo". Y aquí viene el dilema de la bipolarización: eres una carga personal y económica. La primera, entorpece y nadie la desea; la segunda, fastidia y nadie la quiere. Y llegamos a la última fase. Dejas tu entorno habitual y pasas a un centro donde pagas por recibir una asistencia anónima. Para afrontar los pagos mensuales optas por perder tus escasos bienes materiales y pagar una mensualidad que ridiculiza cualquier pensión o salario mínimo. Si hay suerte ahí, te estacionan, y nadie te explica por qué están mejor considerados los poderes fácticos que tú, que sólo has sido, por activo y por pasivo, simplemente un utilizado.
Xavier Pascual Sienra
Catalunya

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