España ante la crisis alimentaria
La lucha contra el hambre es condición indispensable para el desarrollo humano, especialmente cuando se ha agravado la situación en diversos países debido al aumento del precio de alimentos básicos.
Son necesarias acciones a corto plazo, pero también duraderas.
Consciente de estas necesidades, el Gobierno ha venido adoptando medidas en la pasada legislatura y en las últimas semanas, como el incremento de la contribución al Programa Mundial de Alimentos (PMA) hasta llegar a los 47 millones de dólares este año, siete veces más que en 2003.
El Consejo de Ministros aprobó una partida de 23 millones de dólares que se utilizará para subvencionar operaciones para la población refugiada saharaui (donde España es el principal donante), Uganda y Mozambique, entre otros.
España fue de los primeros países en reaccionar al último llamamiento extraordinario del PMA con 7 millones
de dólares.
Las aportaciones españolas al PMA, como las de los donantes comunitarios, son en metálico, salvo situaciones de extrema emergencia, al contrario de otros donantes cuyas aportaciones son en especie, a menudo procedentes de excedentes.
España, en el puesto 12 del ranking de países donantes a este organismo, entiende que con aportaciones en efectivo la capacidad de reacción es mayor y se evitan potenciales efectos distorsionadores en las economías de los países
receptores.
Además del PMA, España, país impulsor junto a Brasil y otros de la Alianza contra el Hambre y la Pobreza, colaboró con la FAO en cerca de 40 iniciativas de ayuda de emergencia el pasado año y lleva acabo con este organismo un programa especial de seguridad alimentaria en Centroamérica, que, por ejemplo, permite que en Guatemala 10.000 familias puedan comer tres veces todos los días.
España contribuye también al Fondo Regional de Tecnología Agropecuaria y una de las líneas de trabajo del Fondo para el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU impulsado y financiado por España es la infancia, nutrición y seguridad alimentaria.
La situación requiere una solución concertada y coordinada de la comunidad internacional, por eso, el Gobierno, que aprobará en breve un plan de acción, participará en la Cumbre Mundial sobre Seguridad Alimentaria que organizará en junio la FAO en Roma, con financiación española, y ha promovido que las cuestiones de seguridad alimentaria estén en la agenda del próximo Consejo de Ministros de Desarrollo de la UE.
David del Campo, director de gabinete de la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional

Medidas no adecuadas
La adecuación de una medida podría expresarse como los beneficios que produce la misma, entre los riesgos, más los inconvenientes, más los costes de la misma. Soy farmacéutico, y como damnificado de la famosa crisis de las vacas locas, y de las declaraciones de alguna ministra, creo necesario realizar una serie de puntualizaciones.
Los beneficios que pudo producir la nota de prensa del viernes 25 de Abril desaconsejando el consumo de aceite de girasol, eran que los consumidores el sábado no la comprasen, pues el domingo que yo sepa están todos los comercios cerrados, con lo cual no se exponían al posible riesgo, que, por otra parte, según nos decían era muy bajo y en todo caso, la intoxicación se produciría si se utilizase el aceite contaminado de manera crónica.
No sabíamos que de Ucrania llegase tanto aceite de girasol como para tener que paralizar y poner en sospecha a todo un sector. En relación con los riesgos, inconvenientes, y costes de la medida son varios.Ha aumentado la desconfianza del consumidor con la consecuente caída de las ventas, y, aunque no caigan, sirve de excusa perfecta a los especuladores para pagar mucho más barato el girasol al agricultor (evidentemente esto no lo notará el consumidor final).
Además la alarma injustificada de la población puede repercutir negativamente en la salud de la gente. Los costes de la medida, como siempre, los pagarán los agricultores, pues los precios bajarán por culpa de medidas que no ayudan a mejorar la salud de los consumidores y sí a aumentar la desconfianza y la intranquilidad.
Antonio Villafaina Barroso

Badajoz
Bachillerato nocturno
El número de alumnos de bachillerato nocturno durante el presente año escolar se ha reducido hasta llegar a mínimos. La solución no es eliminar esta modalidad, ya que así sólo se consigue disminuir todavía más el número de estudiantes, sino favorecer la posibilidad de compaginar estudios y vida laboral.
No es poca la dificultad que plantea, pero tampoco se pueden cerrar las puertas a aquellas personas que deben trabajar mientras continúan con sus estudios. Seguramente todas esas personas preferirían realizar el curso por la mañana sin necesidad de trabajar, pero la realidad es esta y las necesidades existen. Informando de las ventajas que ofrece el nocturno, podrían hacer más atractiva esta modalidad permitiendo llenar las aulas y amortizar los gastos que generan.
Realizar este tipo de estudios on-line no parece un disparate pero si es cierto que si hablamos de fracaso escolar y absentismo en clases presenciales, on-line sería peor ya que el mismo alumno debería organizar su tiempo.
Dicen que para realizar estudios vía Internet es necesario que el alumno realmente esté interesado, sea maduro y responsable... Yo creo que en el fondo lo ofrecen on-line para recortar gastos y no pensando precisamente en la calidad de la enseñanza.
Jessica de la Rocha Sanjuan

Badalona, Barcelona