Cartas de los lectores

26 de octubre

Los «idiotas»
Soy uno de esos idiotas que González Pons mencionó. Uno de los rasgos que nos identifican (a los idiotas) es que estamos dotados de una memoria no volátil. Y claro, no se nos olvida la traición del 10 de mayo de 2010 cuando, sabiendo que España estaba a punto de ser intervenida, el PP no fue capaz de abstenerse para evitar una catástrofe (cosa que hizo CiU). No se me olvida cuando Rajoy acusó a Zapatero de traicionar a los muertos, ni la corrupción en Madrid y en Valencia, el ataque al juez Garzón o las acusaciones sin pruebas a la Policía y la Justicia. Tampoco que el PP boicoteó el proceso de paz con el único fin de que no llegara con un Gobierno socialista. Y ahora el PP viene con cara de bueno a pedirnos el voto, sin ni siquiera molestarse en proponernos un programa. Me temo que los que van a poner cara de idiotas serán quienes se fíen de ellos sin pensar en la que les va a caer encima. Y si no, tiempo al tiempo.
Antoine Candelas Madrid

Registro de víctimas de delitos financieros
Los hechos que no se registran no quedan y pasan directamente al olvido más absoluto. Conocemos desde un tiempo a esta parte los escalofriantes datos del terrorismo machista en los hogares gracias a la decisión firme de estos dos últimos gobiernos. Sabemos que el terrorismo de ETA aniquiló a más de 800 personas, pero ¿para cuándo un registro de víctimas de ese otro delito de cuello blanco que puede acabar con países enteros en la bancarrota?
España no va a legislar contra la desregulación de los mercados financieros, y en cualquier caso diremos que estos señores son ciudadanos del mundo que, si no están contentos aquí, se irán a otro sitio con su dinero que, dicho sea de paso, es el nuestro, y si se les refinancia con dinero público, más todavía. Mi propuesta consiste en que todo aquel que se considere víctima de delito financiero recurra al defensor del pueblo de su comunidad, donde, aparte de ser atendido, quedará registrado su daño y a partir de ahí, construir leyes protectoras para que los estados protejan a los más indefensos ante tan grandes corporaciones.
Antonio Ortiz Ortiz
Sevilla

Perplejidad ante la probable victoria del PP
El ciudadano normal siente perplejidad ante la orientación favorable de las encuestas hacia una formación política (el PP) depredadora de las economías donde gobierna y aniquiladora de los servicios públicos en educación y sanidad y que (si faltaba algo) aún está por condenar el genocidio franquista, cuando no hace exhibición. Todo eso con un líder sin carisma (Rajoy), un presidente de honor cómplice de la dictadura (Fraga) y un ex que se comporta como un pirómano cada vez que abre la boca (Aznar).
Y es que puede que se olvide que la clientela de los conservadores (heredada del franquismo) les es del todo adicta (la inquebrantable adhesión, ya se sabe) y les votan por más impresentables que se muestren. Sencillamente son los suyos. Mal presagio y peor futuro con una democracia como la nuestra.
Marc Antoni Adell
Valencia

Pocas esperanzas en el 20

de noviembre
Qué ilusos seremos si nos dejamos embaucar otra vez ante tanto desparpajo, porque unos dicen que a lo mejor sí que no debieron hacer así las cosas y los otros que las harán diferentes si les es posible y según las circunstancias del momento. ¿A qué se refieren, si ya no pueden prometer nada que nos convenza? Sus estrategias ya se han agotado y no tienen credibilidad; tuvieron su momento para hacer lo correcto pero no lo hicieron. Lo único que puede salvarles de una gran abstención y un considerable voto en blanco es la amnesia de la ciudadanía y la disciplina de voto de sus militantes; pero los ciudadanos de a pie hemos de saber evitar otra tomadura de pelo.
Lluis Vinuesa
Terrassa (Barcelona)

Es indignante el uso público
de la propiedad privada
Que unos indignados ocupen un edificio cerrado y abandonado hace diez años en el centro de Madrid de propiedad privada bancaria, pretendiendo darle uso para personas desahuciadas a quienes los bancos han echado de su vivienda por no poder hacer frente a los pagos, y aún así les obliguen a seguir pagándola, no se puede tolerar, lleva razón la lideresa Aguirre. Como tampoco se debe tolerar que las propiedades de la ciudadanía sean usadas por los amigos empresarios, las congregaciones religiosas y advenedizos para explotarlas y obtener pingües beneficios a costa de sus legítimos propietarios, que somos los ciudadanos, como ocurre con los institutos, colegios, hospitales, empresas públicas, y hasta con el Canal de Isabel II. ¿A qué juega Aguirre con su doble moral?
José Enrique Centén / Sieteiglesias (Madrid)

La «responsabilidad»
de Mariano Rajoy
Dice Sarkozy que "España, gracias a los enormes esfuerzos del Gobierno de Rodríguez Zapatero y el sentido de la responsabilidad de la oposición de Rajoy, ya no está en la primera línea" de la crisis.
Imagino que Sarkozy no sabe que el PP votó no a la aprobación del plan de ajuste. Esa irresponsabilidad le llevará a la Moncloa, mientras que el enorme esfuerzo de Zapatero, anteponiendo el interés general al de su partido, le ha costado al PSOE las elecciones municipales, autonómicas y todo indica que también las generales.
Alberto Ríos Mosteiro
Madrid

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